Octubre 07, 2006

El control de tus datos

Al principio de este mes (septiembe de 2006), en la popular red social Facebook aprendieron una dura lección sobre la privacidad. Introdujeron un nuevo servicio llamado News Feeds que mostraba todo lo que los miembros hacían en el sitio web: añadir y borrar amigos, cambiar el estado de una relación, añadir una nueva canción favorita, etc. En vez de que los contactos de uno tuvieran que acercarse a la página para ver cualquier cambio, estos cambios eran presentados a ellos automáticamente.

La indignación fué enorme. Se creó un grupo, Students Against Facebook News Feeds, que congregó a más de 700.000 miembros. Planearon protestar frente las oficinas centrales de la empresa. El fundador de Facebook estaba completamente impactado y la empresa entonces planificó añadir algunas opciones de privacidad.

Bienvenidos al complicado y confuso mundo de la privacidad en la era de la información. Facebook pensaba que no habría ningún problema; todo lo que hizo fué coger la información disponible y añadirla en forma de texto en lo que pensaban que sería un beneficio para sus usuarios. Lo miembros de Facebook pensaron sin distinción que mostrar esa información de forma directa era una gran diferencia y que la privacidad tiene que ver más con el control que con el secretismo.

Pero por otro lado, los miembros de Facebook se están engañando a sí mismos si piensan que pueden controlar la información que dan a terceras partes.

La privacidad se suele relacionar con el secretismo. Alguien que esté defendiéndose en un juicio contra los cargos de revelar datos personales de otra persona, puede usar como su defensa el hecho de que no son secretos. Pero está claro que la privacidad es algo más complicado que eso. El que le cuentes a tu compañía de seguros cualquier dato personal no quiere decir que no te sientas violado si esa información es vendida a una empresa de compraventa de datos. El que le cuentes un secreto a un amigo no quiere decir que te haga feliz que él se lo cuente a otros. Lo mismo ocurre con la empresa donde trabajas, tu banco, o cualquier empresa con la que hagas negocios.

Pero, como ilustra el ejemplo de Facebook, la privacidad es algo mucho más complejo. Trata sobre quien quieres que conozca tus datos y los motivos para ello. Y la palabra clave aquí es "quieres". La gente desea compartir todo tipo de información, siempre y cuando esta esté bajo su control.

Cuando Facebook cambió de forma unilateral las reglas sobre cómo es mostrada la información personal, hizo que la gente se diera cuenta que esa información no la tienen bajo su control. Sus ocho millones de usuarios pusieron sus datos personales en el sitio basándose en una serie de reglas sobre cómo se iba a usar esa información. No es de extrañar que esos usuarios (los chavales de instituto y universitarios no suelen tener demasiado cuidado con su privacidad) se sintieran engañados cuando Facebook cambió las reglas.

Desafortunadamente, Facebook puede cambiar las reglas siempre que lo desee. Su política de privacidad tiene 2.800 palabras de extensión, y finaliza con una nota en la que dicen que esa política puede cambiar en cualquier momento. ¿Cuantos usuarios leyeron alguna vez ese documento, o lo leyeron regularmente y comprobaron los cambios? Legalmente, Facebook es propietaria de toda la información que sus usuarios suben al sitio. Puede vender esos datos a agencias de publicidad, empresas de marketing, empresas de compraventa de datos. (Nota: no hay evidencia de que Facebook haya hecho nada de esto). Puede permitir a la policía a que rebusque en las bases de datos si así lo solicitan. Puede añadir nuevas características que cambien de hecho quien puede acceder a esa información personal y cómo acceder.

Pero la percepción pública es importante. La lección para Facebook y para otras empresas (desde Google hasta MySpace o AOL y a cualquiera que aloje nuestros correos-e y páginas web y sesiones de chat) es que la gente piensa que controlan esos datos. Incluso cuando el acuerdo con el usuario pueda técnicamente dar a esas empresas el derecho a vender esos datos, cambiar el acceso a los mismos, o cambiar la propiedad de esa información, nosotros (los usuarios) pensamos otra cosa. Y cuando nos afectan esas acciones y expresamos nuestras opiniones, nos damos cuenta de la realidad.

Lo que Facebook debería haber hecho es añadir esa característica nueva como una opción, y permitir a los usuarios que expresamente la activaran si lo deseaban. Así, los miembros que quisieran compartir esa información vía News Feeds podrían hacerlo, y nadie se habría sentido ninguneado. Definitivamente, esta es una cuestión complicada, y es difícil saber de antemano qué cambios deben ser implementados lentamente y cuales son los que no dan problemas. Facebook y otros deben hablar con sus usuarios de forma abierta acerca de implementar nuevas características. Recuerden, los usuarios quieren mantener el control.

La lección para los miembros de Facebook es aún más irritante: si piensan que tienen bajo control sus datos personales, sólo se están autoengañando. Se pueden rebelar contra Facebook por cambiar las reglas, pero las reglas han cambiado, independientemente de lo que esa empresa haga.

Siempre que pongas una información en un ordenador, pierdes de alguna forma el control sobre ella. Y si esa información la pones en Internet, pierdes casi todo el control. News Feeds hizo que los usuarios de Facebook se dieran de cara con las implicaciones de poner sus datos personales en Facebbok. Sólo había sido un fallo del interfaz de usuario el que fuera difícil de agregar datos de múltiples contactos en un sólo lugar. E incluso si Facebook elimina completamente su News Feeds, terceras partes podrían fácilmente crear una aplicación que hiciera lo mismo. Facebook podría intentar bloquear ese programa, pero al final perdería esa batalla técnica.

Estamos todavía luchando por los problemas de la privacidad en Internet, pero la balanza se inclina hacia tener mayor apertura. Los datos digitales son muy fáciles de mover, copiar, acumular y acceder. Empresas como Facebook necesitan respetar las reglas sociales en sus sitios, pensar con detenimiento las características por defecto (que tienen un impacto enorme sobre la privacidad online) y dar a los usuarios tanto control sobre sus datos personales como puedan.

Pero nosotros tenemos que tener presente que mucho de ese control no es real.

Traducción de Facebook and Data Control, post escrito por Bruce Schneier

escrito por Carpanta en Octubre 7, 2006 11:29 AM

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