Junio 02, 2004

Leyendo a Walter Ong

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La relación entre oralidad y escritura es ciertamente compleja. Mientras que la palabra hablada se enmarca en nuestra naturaleza insconsciente, configurando una red táctil de conversaciones, la escritura vive en un mundo artificial, como forma por excelencia de tecnologizar la palabra.

Cuando hablamos de tecnología inmediatemente se pone en juego la categoría del conocimiento ¿Cómo conocemos? ¿De qué forma interectuamos con la realidad?

Sin lugar a dudas, la escritura define una nueva forma de conocer el mundo, de percibir aquello que nos rodea, y de conocernos a nosotros mismos (autoanálisis). La escritura significó la reducción del sonido dinámico al espacio inmóvil. Transformó interiormente nuestra conciencia y potenció nuestra capacidad de comunicarnos.

A pesar de que las tecnologías resultan artificiales para el ser humano, lo artificial puede naturalizarse si se interioriza adecuadamente. En este sentido, múltiples gramáticas nos atraviesan y dan forma a nuestro lenguaje y a nuestra mente.

Parafraseando a Walter Ong la conservación de la información escrita en un soporte físico (piedra, papiro, papel, etc.) inicia un modo de pensar que no depende de la memoria sino de los enunciados que ya existen.

Con la impresora este proceso se acelera y el espacio visual se ubica en un plano central para la comunicación moderna. Pensamos las palabras en términos de objetos, de unidades visuales organizadas. A partir del invento de Johannes Gutenberg (1398-1468) comienza a producirse una suerte de socialización de la información: esto implica que las escrituras dejan de estar exclusivamente en manos de las instituciones oficiales (iglesia, clero, etc.) para difundirse paulatinamente en la comunidad.

Pero la aparición de la electricidad y la emergencia de las nuevas tecnologías de la comunicación plantean algunos interrogantes: ¿Qué sucede con la escritura y la lectura a partir de la introducción de tecnologías electrónicas? ¿Cómo concebir las nuevas herramientas textuales en la producción del conocimiento?

Estamos atravesando nuevas experiencias propias de una oralidad secundaria (mediada por la electricidad): comunidades virtuales, comunicación en red, weblogs y foros de discusión, hipertextualidad, etc.

Habrá que transitar y explorar el ciberespacio para comenzar a comprender estos cambios...

Escrito por Nacho a las Junio 2, 2004 01:46 AM
Comentarios

Muy bueno!!!

Escrito por Andy a las Junio 2, 2004 01:50 AM
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