Junio 27, 2004

Sol de Medianoche ( capitulo III )

Gunvald Ryvarden despertó a Serguei de un codazo.
- Vamos, ¡despierta! Ya son las 3, es tu turno.
Serguei se levantó de su asiento lentamente, abrió los ojos olvidando al momento con qué había soñado, y fue a mirar por la ventana de la cabaña. Parecía no hacer mucho frío.


- Gunvald, perdóname, no pude dormir nada en todo el día.
- ¿Ocurre algo?
- No... nada en especial, simplemente sufro algo de insomnio, eso es todo, vamos a ver que tal va esta noche. -intentando sonreír, agarró sus cosas y salió fuera de la cabaña.
Al principio siguió la ruta a través de los acebos, y algún que otro brezo, luego se internó bajo los altos pinos, donde la luna apenas atravesaba el manto de ramas y la visión se hacía difícil. Serguei sumido en sus pensamientos iba hacia el río. Llevaba visitando esa zona regularmente después del encuentro con aquella chica. No podía olvidarla, que gran preocupación saber si... estaría bien o si por el contrario pertenecía enteramente al bosque. Como siempre miró el reloj y se sentó en una roca cercana. La esperó diez minutos más, pero nada. Seguramente aquella mujer salvaje no fuera más que una ilusión, un fantasma creado por el aburrimiento, aquel día era muy tarde y el sueño...Y si era real sería un animal de costumbres y como todos los seres vivos necesitan agua para sobrevivir pensaba volver a verla en el río. Con un suspiro y con un gesto de abandono, se levantó y se acercó a la misma orilla para lavarse la cara y que el agua fría le despejara de una vez. Al tocar la superficie del agua, notó que sus dedos rozaban algo extraño. Se levantó y enfocó directamente con la linterna. La visión fue espectral, Serguei dio un grito cuando vio el cuerpo de ella, en el lecho del río, a eso de metro y medio de profundidad con los ojos bien abiertos, y los brazos extendidos hacia él. Serguei gritó como nunca antes había gritado, el terror le pudo y echó a correr. No sabía dónde ir, dónde esconderse, recordaba pequeñas imágenes de aquellos labios azulados por el frío, la carne bajo el agua helada también parecía congelada y muerta. Ella le estaba esperando, de eso estaba seguro, con los brazos abiertos quizá para... cazarle!. Cambió su visión del asunto, ella era "otra cosa" de eso estaba seguro, se había equivocado al pensar que aquellos ojos azules eran de hombre lobo. Y esa "otra cosa" le asustaba porque no estaba viva. Serguei echó mano de su rifle y siguió corriendo casi sin rumbo, internándose en una zona llena de robles, muy lejos del río. Se paró un momento a mirar hacia atrás, no había nada, y entonces alguien le tapó los ojos.
- Eres mío... -el aliento helado en su nuca le hizo estremecer, pero muerto de miedo no se movió, ni respiró, nada, tan solo su corazón latía con violencia y su mente iba a toda velocidad. No podía hablar, tan solo se dejó caer de rodillas, y cerró los ojos para no ver a la criatura.
- Vamos, levántate. Creía que eras más fuerte guardabosques.- El tono de voz era frío, el acento muy raro.
Serguei hizo lo que ella le pedía y se giró para mirarla directamente. Apretó los puños y la mandíbula y la hizo frente. Aún estaba empapada, su piel pálida y moribunda brillaba, su cara tenía toda una variedad de tonos azules, pero su pelo era rojo como la sangre, como toda la que le faltaba. Sus ropas parecían ser una camiseta desgastada de color granate y unos pantalones vaqueros cortos roídos, no llevaba botas, tampoco ningún objeto. Parecía toda una aparición sobrenatural.
- ¿Quién eres? ¿Qué eres? -ella puso uno de sus dedos sobre los labios de él para silenciarle. Lo cual le provocó una arcada al pensar en la carne muerta mojada tocándole.... pero estaba viva ¿o no?.
- Me llamo Noreen y cuido de este bosque.
Serguei notó que a ella le costaba hablar, pensaba mucho cada frase intentando recordar un lenguaje olvidado. Pero sabía muy bien quien era, y era decidida.
- Yo soy Serguei... ¿Qué clase de monstruo eres? -añadió sin pensárselo mucho.
Ella le miró como si aquella pregunta la decepcionara, y en aquella actitud con los hombros caídos no le pareció muy ofensiva así que Serguei se permitió relajarse un poco y destensó sus brazos...
- No soy un monstruo. Los mortales juzgáis demasiado pronto lo que no es como vosotros.
Serguei notó como la cara de ella dejaba de estar azul por momentos y se volvía algo más cálida, dos rojas lágrimas de sangre atravesaron sus mejillas y se volvieron a fundir con la piel. Serguei abrió la boca asustado.
- ¡¿Qué ha sido eso?! ¡Era sangre!
- Sí... sangre. ¿Sabes lo que es un vampiro?
Serguei asintió con la cabeza, luego instintivamente miró sus dientes. Pero los colmillos eran normales, escondidos tras unos labios sensuales... Se enfadó consigo mismo por haber tenido esa clase de pensamiento justo en ese momento. Aunque la chica era bonita y tenía unos ojos azules que sobrepasaban lo humano le acababa de confesar que bebía sangre, y antes le había dicho que él la pertenecía... ella leyó su confusión en sus ojos y pensó que quizá se había pasado un poco con su aparición, pero los humanos temen lo que no conocen y sólo el miedo podía hacer que la escucharan.
- No pienso morderte, tú y yo estamos aquí por lo mismo.- ella abrió los brazos y señaló a su alrededor- ellos nos necesitan. Y yo... necesito que no te marches...
- ¿Bromeas? ¿Te has escapado de un manicomio o algo así?
Ella hizo oídos sordos a sus insultos y le encaró directamente.
- Te quedarás conmigo.
Aquello no era una súplica, sino una orden y aquellos ojos rojizos por la sangre le miraban profundamente, clavando sus pies en la tierra fresca dispuesta a asaltarle.
- No me gustaría tener que demostrar lo que soy. Dime, ¿quién crees que mató a los cazadores hace dos semanas?. -se hizo un silencio y él no pareció inmutarse, aunque la noticia no se había publicado en ningún sitio, pero así eran las cosas y la alarma social era mucho más peligrosa que el propio mal.
Ella miró a su alrededor y luego volvió a mirarle confundida.- No quiero tener que hacer así las cosas, no quiero obligarte pero, ¿No me ayudarás? ¿No merece la pena todo esto?- dijo con los brazos abiertos refiriéndose a la espesura que les rodeaba. Frunció el ceño al verle parado. Pero Serguei pensaba rápidamente en las historias que había oído, que los vampiros eran sanguijuelas y que los hombres lobo... Despertó de sus pensamientos cuando ella se giraba ya para marcharse, sintiéndose mal por haber intentado confiar en el único humano que había visto preocuparse por la salud de su hogar, de su pequeño y oscuro mundo.
- Ayudarte...pero cómo, ya hago lo que puedo, es mi trabajo.
- Durante el día estoy desvalida, y tú durante la noche... bueno, es imposible que conozcas esta ladera mejor que yo. -dijo ella por encima de su hombro dispuesta a dejarle solo para que pensara con tranquilidad en su proposición. Serguei sintió un impulso, se acercó a ella y le cogió de la muñeca con rapidez, la obligó a darse la vuelta y con la inercia del movimiento la atrajo hacia sí demasiado. La soltó inmediatamente asustado por su proximidad. Ella esperaba algo más de él, algo más que asustarse como un niño, y le miró con rabia.
- Te doy miedo. Desconfías de mi. Pues bien, lo haré yo sola humano cobarde.- aquella agonía en su mirada... aquellos ojos azules le cautivaron de tal manera que sin darse cuenta se vio posando las manos en sus hombros y estrechándola en un abrazo. Ella se quedó inmóvil con los brazos pegados al cuerpo sintiendo algo olvidado, el contacto con otras personas.
- ¡Suéltame! -se deshizo de su abrazo casi de un golpe.- Los mortales sois muy raros.- declaró entrecerrando los ojos y mirándole con desconfianza.- Eso quiere decir que me ayudarás?.
- Sí.- respondió él con una medio sonrisa, pero mirando al suelo y gesticulando bastante con ambas manos muy nervioso. -No suena mal después de todo tener un aliado. -Noreen entrecerró los ojos haciéndole saber que no le gustaba la idea de que la utilizaran, si ella era la más fuerte lo lógico sería seguirla a ella y no al revés. Se hizo un tenso silencio hasta que el ruso decidió someterse un poco.
- Además sino no podría dormir pensando en tu venganza, esta...
- Noreen, me llamo Noreen.- dijo e intentó sonreír tal y como él había echo antes, las reglas sociales junto con los sentimientos humanos eran ya algo casi olvidado para ella. El efecto fue bastante antinatural, simplemente curvando las comisuras de su boca en una escueta sonrisa. Por algo habría que empezar.
El turno de Serguei se alegró aquella noche, porque por fin podía darle respuestas a todas las preguntas que se había echo en los largos turnos acerca de cómo sería ella. Al menos no estaba loco y no era un fantasma, claro que la idea de ser un vampiro chupasangre tampoco parecía más real. Fue un encuentro no demasiado cálido hasta que ella fue recordando las palabras perdidas, y se lanzó a hablar deseosa de tener a alguien que la escuchara, y aquella fluidez hizo que poco a poco se sintiera más y más cómoda.
- Sé de la existencia de seres capaces de derribar árboles de un puñetazo y que se convierten en enormes y poderosas criaturas...hombres lobo. Pero nunca vampiros, ni de campo ni de ningún otro sitio. Pese a todo, la palabra sanguijuela me es bastante "familiar", leyendas de la época de mis abuelos.
Ella le miraba saboreando cada palabra suya, por fin hablaba con alguien, con otra persona. Sentados en un tronco caído, Noreen se había sentado abrazándose las rodillas con las manos y Serguei ya se había tranquilizado del todo. Aún no sabía por qué la había abrazado antes, su miedo se había trasformado por repentina compasión...
- He visto esos hombres lobo que dices. Son muy peligrosos, casi no sobrevivo cuando uno me atacó. Se transformó en una bestia de 4 metros de altura y comenzó a perseguirme por el bosque. De repente vi claramente como desaparecía, internándose en las sombras y apareciendo a mi lado!; me mordió en la pierna, saqué mis garras para cortarle la cabeza pero esquivó todos mis intentos. Luchamos hasta que mi espalda se rompió, y ya no pude levantarme, creí que aquella sería mi última noche, estaba tumbada en el suelo, boca arriba; de un salto se abalanzó sobre mí para matarme definitivamente. En el salto se fijó en una luz que venía del bosque y giró la cabeza. En esa posición extendí mis garras todo lo que pude y él terminó de caer sobre mí, había tomado tanto impulso que no pudo echarse atrás, además no se lo esperaba. Escuché un grito infernal y él se desplomó. Como no sabía el efecto que podría causar su sangre no bebí de aquella herida tan grande en su cuello. Me arrastré como pude con mis brazos, cerré los ojos y me concentré en un alce, le llamé en silencio...cuando le vi aparecer le ordené que se tumbara a mi lado y le mordí. Pero no le maté, yo nunca mato si no es en una caza justa.
Serguei se imaginó el combate, aquella vampira tan joven luchando contra un hombre lobo en su transformación más cruenta, y ganando, y no pudo menos que admirarla. A pesar de que al principio le había costado mucho expresarse ya hablaba con toda fluidez, gesticulando para darle más énfasis a su historia.
- ¿Cuánto hace que ocurrió eso?
- Doce veranos creo, pero les he visto más veces. También he conocido a algunos de los míos. Mi clan pertenece a los bosques. Podemos tomar formas animales, comunicarnos con ellos, y poseemos gran fortaleza. Ellos me cuentan historias del otro lado del mar, del viejo y del nuevo continente.
- ¿Quién te creó? ¿Cuándo...?
Noreen bajó la cabeza, sus rizos pelirrojos ocultaron su mirada.


Por Noreen Gaard

Escrito por Ka| a las Junio 27, 2004 11:10 PM
Comentarios

Podrías responderme por favor de dónde has sacado la novela? Gracias.

Escrito por Kapdorf a las Junio 28, 2004 12:48 AM

Es un poco durillo de oído xD

¿Dónde te has metido bicho, que no te encuentro?
(El miércoles nos vemos, o el jueves)

Muacks.

Escrito por CeLpReiNa a las Junio 28, 2004 06:02 PM

Si , claro la he sacado de una pagina sobre el mundo de tinieblas que se llama www.dreamers.com/elrincondelvampiro

Escrito por Ka| a las Junio 28, 2004 07:09 PM

No, lo decía porque mi nick no es casual... Si te lees la novela enetra, el munich que sale ahí reflejado... era una historia mia de Vampiro. Noreen y algunos de los personajes que salen más adelante eran PNJs. Noreen la escribió basándose en ella. Era por si te la habia pasado ella o si te la habias bajado del rincón, pero por simple curiosidad, no por nada más :)

Un saludo y gracias por responder.

Escrito por Kapdorf a las Junio 29, 2004 12:23 AM

Hola, yo soy la autora de "Sol de Medianoche".

Me decidí a publicar la novela para El Rincon Del Vampiro, con la intención de difundirla entre los amigos del Foro del Rincon, cosa que deberías haber dicho desde el primer capítulo.

Mi novela no es ninguna "patadita a la cultura",
Es algo que escribí con 16 años y con mucho cariño. Si además de publicarla sin decírmelo, la criticas con comentarios como ese, es k estás cayendo muy bajo y me demuestras que eres un ser vacío.

Quien necesita criticar a los demás para sentirse bien consigo mismo no vale nada.

Un saludo.

P.D: Sigue publicándola si kieres, veo que no tienes nada más interesante por tu web...pero pon la fuente de donde la sacaste. Confío en que seas lo suficientemente maduro para entender que me haya molestado.

Escrito por Noreen a las Junio 30, 2004 09:35 PM

Una leve aclaración, que se me fue la mano al escribir anteriormente: Noreen, como puede verse, no era un PNJ, sino una de las jugadoras. Quería decir Serguei. Mis disculpas por la equivocación.

Por lo demás, estoy de acuerdo con Noreen en tener al menos un mínimo respeto a las obras ajenas. Sé la ilusión con la que la escribió y comprendo su malestar.

Un saludo.

Escrito por Kapdorf a las Julio 6, 2004 01:16 PM
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