Abril 17, 2004

Vida sana

Ivan y yo acabamos de llegar del almuerzo y Fanfan nos sugiere que le acompañemos a dar un paseo. Es como si una bombilla se materializara a escasos centímetros sobre mi cabeza y se iluminara. De pronto, me doy cuenta de a qué se dedican los empleados fijos cuando regresan de la cantina para arrebatar los abrigos de los percheros. Fanfan está explicando los beneficios de un paseo a media jornada, algo relacionado con oxigenar las neuronas del cerebro y con la luz, mientras David y Paolo hacen muecas y reniegan de la inusual costumbre holandesa.

Efectivamente, al salir del edificio el panorama es sorprendente. Cual cabras montesas, personas en grupos de cinco o seis caminan en todas direcciones entre las zanjas y vallas aparecidas a causa de unas obras que habían empezado antes de que yo llegara y no muestran visos de terminar. Seguimos a Fanfan, que como buen practicante, ya ha creado un recorrido de acuerdo a sus preferencias. Entre conversaciones sobre fiestas de estudiantes, política búlgara, partidos de fútbol y toros, atravesamos el Strip, un edificio supermoderno, superfashion y supercaro que albergará las cantinas de todo el Campus a partir de junio. Luego, bordeamos el lago hacia la autopista de Amsterdam. Volvemos pasando junto al pub, no somos capaces de averiguar si sólo se abre para celebraciones especiales o tiene un horario habitual. Rodeamos el WAY por la parte de atrás y, en media hora aproximadamente, estamos en el punto de partida.

Las pelotas se me quedaron del tamaño de canicas, pero ,eso sí, qué sano que me siento.

Posted by Bernardo at Abril 17, 2004 05:44 PM
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