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Noviembre 17, 2003

Relaciones comerciales.

Caína lee cosas y a veces saca conclusiones. Le encanta, en realidad, que todo esto se vaya a convertir en una relación comercial. Sobre todo por la competencia. Si algo tiene claro Caína es que no entra en ese concurso privado con dibujos ni con textos ni con viejas mariposas negras cuyo vuelo sólo le gusta mirar a ella (aleteo, aleteo, luto en las pañoletas que dicen adiós, adiós). Esto es, Caína, como cualquier hija de vecino, entra a competir con piernas, ojos y tetas, entra a competir como Señorita y no como Profesional, y por eso le gusta pensarlo, porque en esa competición va a perder siempre, y si algo tiene claro es que sus piernas o sus ojos o de lo que se trate no van a seguirle al muchacho el juego. Y el pobre venía acostumbrado a eso.
Yo sé distinguir, todavía, entre admiración y pasión.
Vamos locos con tanto disparate, que cantó aquel.



Noviembre 17, 2003 06:46 PM