Mayo 14, 2004

De mano ajena 11

EL PERIODICO 14/05/2004

MERCEDES HERVÁS
NUEVA YORK

El escándalo de las torturas a presos iraquís, que ha colocado al Ejército de EEUU en la picota, acaba de extenderse a la Agencia Central de Inteligencia (CIA), cuyos métodos para sonsacar información a los líderes de Al Qaeda son tan brutales que hasta el FBI ha rechazado participar en los interrogatorios, según reveló ayer The New York Times. Tras el 11-S, George Bush firmó varias directivas autorizando a la CIA a llevar a cabo una guerra sucia contra el grupo terrorista, pero el diario no ha podido confirmar si la Casa Blanca había ordenado o aprobado las torturas.
La propia CIA ha iniciado una investigación sobre la muerte de tres detenidos bajo su custodia en Irak y Afganistán, y al menos uno de sus agentes ha sido sancionado por amenazar con una pistola a otro durante un interrogatorio, aseguró el Times, citando a exagentes antiterroristas.
Golpear y encapuchar a los detenidos, meterles la cabeza en agua y privarlos de comida, luz y medicamentos, figuran en el manual secreto de técnicas brutales de interrogatorio que la CIA aplica a un grupo de presos, entre 12 y 20 altos mandos de Al Qaeda, retenidos en lugares repartidos por todo el mundo y tan secretos que ni siquiera Bush quiere saber dónde están, asegura el diario.

MIEDO A UN CAMBIO DE PRESIDENTE
Uno de los métodos más duros, que consiste en sumergir la cabeza de un detenido en agua para que crea que se le ahogará si no coopera, fue aplicado a Jalid Sheij Mohamed, uno de los cerebros del 11-S. Mohamed fue delatado bajo interrogatorio con estos métodos por Abú Zubaida, alto líder de Al Qaeda capturado en abril de 2002, algo que para la CIA demuestra que el interrogatorio duro consigue resultados.
Sin embargo, ante la repulsa mundial por las torturas a los presos, algunos miembros de la CIA "están preocupados de que pueda elegirse un nuevo presidente, o de que cambie el talante nacional y se les haga responsables" por los interrogatorios, que ellos no consideran torturas, asegura el diario.

EMPRESAS PRIVADAS
La CIA aplica, al parecer, técnicas de interrogatorio distintas de las que emplea el Ejército y ha tenido que contratar a empresas privadas porque no tenía personal. Algunos de estos mercenarios están implicados en las tres muertes bajo investigación por la propia agencia. No se conoce el número de interrogadores privados que trabajan para la CIA, pero el Ejército tiene 27 en la cárcel de Abú Graib, según reveló la semana pasada el general Lance Smith.
Ayer, los congresistas seguían impresionados por las "sádicas torturas", abusos y humillaciones sexuales de presos iraquís, hombres y mujeres, que contemplaron en 1.800 fotografías y algunos vídeos que les enseñó el Pentágono. "Es imposible que esto pudiera llevarse a cabo sin el conocimiento de los mandos", declaró el senador demócrata Frank Lautemberg después de la exhibición, que convenció a numerosos legisladores de que hay muchos más implicados en el escándalo de las torturas de lo que se ha revelado.

Escrito por Francisco Bonal a las Mayo 14, 2004 09:55 AM
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