Aquella noche no encontraba la forma de mirarte, para que mis ojos hablasen y dijesen todo aquello que mi callada voz era incapaz de decir.
Aquella noche mis manos eran amor.
El amor te tocaba de cerca.
Te hablaba con caricias dormidas, que despertaban con el roce de tu piel.
Tu piel dejó de ser tuya durante unos instantes, los justos, para empezar a ser mía.
Encontré en tu boca aquel sabor que empezaba a desaparecer de mi boca.
Rescaté esos besos, que heridos, se querían suicidar del borde de tus labios.
Los sujete despacio con mis labios, como intentando que no cayesen al vacío.
Me amarré a tu cintura, con una ternura inexplicable: indescriptible.
Entonces el tiempo se paró.
No miré el reloj.
No recuerdo en que momento el día pasó a ser noche.
Ni recuerdo las horas que pasó mi piel atada a tu piel.
Solo recuerdo que volví a creer en la vida, en aquella certeza
QUE BIEN!!! EN HORABUENA! JAJA
UN BESOTE LINDA!!!
Escrito por: ale, el Jueves, 18 de Enero de 2007 a las 12 AM