¿Quieres que te diga una cosa?
Esta semana se está haciendo cansada y pesada.
Sólo faltaba que me viniese la regla, y no tener pan para desayunar.
Y anoche se dio lo primero, esta mañana, lo segundo.
Como se suele decir, me duele "la regla", aunque la regla no duele, lo que creo que duele son los ovarios, o eso creo.
Pero me duele, que coño.
He encontrado unas pastillas "quita dolores en general" y ha sido mejor que encontrar una caja llena de bombones de chocolate.
Me he tomado una, si me quita este dolor que ahora mismo me impide hasta caminar, prometo que iré a trabajar, es más, prometo que aunque no se me quite iré a trabajar. Desgraciadamente no tengo la cara que hay que tener para llamar a mi jefe y decirle:
-Perdona, mira, es que tengo la regla y no puedo caminar.
Soy de las que prefieren ir al trabajo y desangrarme allí si es necesario.
Creo que cuando se vaya esta semana (por fin) haré una fiesta y todo.
Y cuando se vaya la regla haré dos.
Anoche, contaba las horas que faltaban para terminar por fin de trabajar.
Mientras cuento las horas pongo la oreja en conversaciones ajenas:
Un chico le enseña a sus amigos un mensaje de móvil, que le envió ayer a su ex-novia, y dice así:
"Déjame. Olvídate de mi. Te has comportado mal conmigo. Yo no merecía esto. Mi número de teléfono te debería de importar una mierda, a mi el tuyo no me interesa. Lo voy a borrar. No quiero saber nada de ti.
Yo pensaba que todo era verdad. Que todo lo que vivimos era cierto. Pero fue todo mentira. Jugaste conmigo. No te comportaste. Yo te quería. Quería que te sintieses bien, y mira como me pagas.
Borra mi número de teléfono y no me llames más. No quiero saber nada de ti. Adiós."
Un amigo, le dice, al chico del mensaje:
Podrías haberte ahorrado tiempo. Mandando un mensaje que pusiese: Z-O-R-R-A.
El chico se ríe, bromea con sus amigos. Les da la razón. Pero aún así no se arrepiente de sus palabras.
Si le miras a la cara ves que esta fingiendo. Echa de menos a esa chica. Lo que pasa que ante sus amigos se hace el duro. No quiere llorar delante de ellos. Ni que sepan que por las noches llora como un niño pequeño al que le han quitado su juguete preferido.
Sus amigos le comentan que le mande un mensaje, que ponga "zorra o puta". Que esa tía se merece eso.
Sin embargo el dice: Ayer por la noche me dio un toque al móvil, la muy....
Sus amigos se ríen. Menuda puta -dicen-.
Y el chico, por fuera se hace el duro. Pero por dentro se muere de pena, de celos, de rabia.
Esta noche ese chico le enviará un mensaje a la chica, diciéndole lo mucho que la quiere y la echa de menos.
Que sus amigos son todos unos imbéciles. Que si vuelve con el promete dejar de salir de copas con esos amigos.
Esta noche, el chico, intentará llamar a la chica por teléfono, pero esta, ni siquiera le descolgará. Porque está dolida por ese mensaje, y porque sabe, porque lo conoce, que ahora mismo están en un Bar, llamándola zorra y puta. Y porque a las personas no se las puede cambiar.
Las personas fingen, pero no se transforman.
oohh..no puedo evitarlo..de nuevo a hacerte la pelota..jejeje..pero eske me gustan mucho las cosas que escribes últimamente...no se.. para mi, desde aki, es como si... siendo medio testigo de una transformación (al observarte desde hace tiempo) ahora parece ke te estuvieras reconcilidado de nuevo contigo misma, de una forma muy sugerente y muy especial, más firme, aliándote con tu fuerza... ke es increible!!
no se porke pero a mi me llega eso
y sin saber porke te lo cuento
)
(gracias por hacer lo ke haces)
Escrito por: buba, el Viernes, 19 de Enero de 2007 a las 07 PM