Aquel día te llame, no soportaba la eterna espera. No hay nada peor que esperar algo que estás seguro de que no va a llegar.
Aún recordaba aquel olor. Si cerraba los ojos y respiraba hondo, lo percibía, como por arte de magia, ahora que alguien se atreva a decir que un olor no se puede recordar.
Recordaba el olor de tu cuello, que luego se mezclaba, con el olor de tu boca.
Siempre preferí besarte a olerte. Me gustaba saborear tu boca.
Era como un vicio: si no te probaba me ponía nerviosa. E iba de un lado para otro, como esos Padres que esperan en los pasillos de un hospital, mientras sus hijos nacen.
Dando zancadas de un lado para otro.
¿Sabes? es hermoso recordarte. Recordar la forma que tenía de caer tu cabello sobre las sábanas después de hacer el amor.
Recuerdo tus dientes blancos, que hacían que brillara tu sonrisa.
Siempre te decía que tu boca era mi faro, si alguna vez me perdía , y tu me querías encontrar, sólo tenías que abrir la boca y gritar mi nombre, de esta forma te encontraría o me encontrarías tu a mi.
Siempre quise ser perfecta. Tener tu amor me hacía sentir un ser afortunado. Alguien a quien por arte de magia se le ha otorgado algo maravilloso. Y yo quería ser algo más para ti. Pero siempre me quedaba en "algo".
Aquellas noches en las que nuestros cuerpos estaban físicamente separados, yo te llamaba por teléfono, como cada noche.
Recuerdo que esa noche hacía frío, y yo estaba tapada con la manta por completo. Te decía que tenía mucho frío, que si tu también lo sentías.
Me sorprendía, porque estando lejos te sentía cerca.
-He acercado el teléfono a mi sexo.. -dijiste-.
Me dejaste sin voz, con la garganta seca. Tenías ganas de que fuese mi boca, y no ese frío teléfono quien se acercase a tu sexo.
-Me imagino tu aliento aquí abajo..y me tiemblan las piernas -dijiste-.
Recuerdo que esa noche te hice el amor por el frío teléfono.
Que iba pasando del frío al calor, a cada palabra tuya.
No se como la excitación que sufrimos no calentó demasiado la línea telefónica, y no se rompió ni nada por el estilo.
Supongo que hay cosas que no suceden.
Como por ejemplo que tú estuvieses a mi lado.
Conociste a una "rubia" que según tu te hacía feliz. Yo creo que más que hacerte feliz, lo que te hacía era la pelota para que no la echases de tu casa.
Creo que por las noches la "rubia" se colaba en tu cama, y te comía el coño. Creo que esa "rubia" te había comprado con el sexo. Al menos, pensaba, te lo debe comer bien.
Me contaron que te habían visto comprando ropa de marca, pero, ¿si a ti nunca te gustaron las ropas de marca? decías que eso era de gente pobre que quiere aparentar que es rica: que es "alguien" que nunca será.
Yo me reí.
No te imaginaba en esas tiendas caras. Tu cuenta bancaria estaba llena, ahora, gracias a la "rubia" debe estar vacía. Que lástima. O que alegría: la "rubia" se está comiendo tus ahorros y tu coño, y yo, mírame a mi, yo no me como nada más que tu ausencia por las noches.
Vaya mierda. Yo no tengo sexo. Por no tener, no tengo ni gato, ni perro.
No quiero acoger ningún animal para que me haga compañía, porque tengo miedo de que me abandone el a mi por mala "dueña": Por triste dueña.
El otro día empecé a hacer punto de cruz. Tu siempre decías que eso era de "marujas" pues bien, ahora soy una "super maruja": eso quiere decir que ya soy alguien.
Joder, que tonta estoy. Te echo de menos. Que putada.
Y tu estás acompañada. Los cabellos rubios te cubren la espalda. ¿Te besa como yo lo hacía?, o mientras te besa piensa ¿en otra?. Mira que las rubias suelen decir que son.... en fin...ya no me acuerdo.
¿Sabes? algún día dejarás a esa "rubia" y me buscarás.
Abrirás tu boca, me llamarás y yo iré. Recuerda: eras mi faro.
O...o espera, no lo sé, no se si iré o no. Porque quizá alguna morena capte mi atención: quizá alguna morena me coma bien el coño y entonces me olvide de ti y de la "rubia" con la que duermes todas las noches.
No lo sé. Siempre dude de saber algo.
Eso sí, de que te echo de menos, ahora y aquí: de eso estoy segura.
Nota: [Esta historia no es personal. No va dedicada a nadie ni a nada. Solamente me apetecía escribir algo así: como esto]
eigual
Aunque de igual te lo dijo eigual a las 09:47 PMwow! que lindo comienzo y que triste final... me gustó
besos mujer besos!
No será personal, pero consigues que sea tan real.. Es tan dura la ausencia... Y tan duro el olvido...
Te voy a votar en 20 minutos. Si quieres visita mi blog, y si te gusta vótame.
¿Y qué es real en la vida? Me ha gustado, una histori llena de sentimientos tan cercanos a los mios, en eso de la ausencia, la nostalgia, el no olvido...
Un saludo.