Diciembre 11, 2006

#229

Vaya horas para decir adiós, pero bueno, no os lo toméis a mal. No habéis sido un polvo de una noche del que huyo con el sueño justo para entrar a currar ni nada de eso. Es que no he encontrado un momento mejor para que 229 coincidiera con 11/12/2006, que, ya sabéis, es una combinación de números que me priva.

Pues ya está. Esto es lo que hay. Hasta aquí hemos llegado. No va más. Manillar de bicicleta. Se acabó Detrás del Muro, principalmente porque estoy a días de que se acabe Berlín, su Muro y sus gentes. Porque ya no voy a estar detrás de nada y porque, principalmente, estoy en un momento de mi vida en el que este blog no tiene sentido. La agonía del ego, la poesía tributaria y la reflexión se han acabado hace mucho y aquí en este pequeño rincón del alma sólo hay humor y ganas de reirme de (con) todo y de (con) todos. Y esto es algo que este blog no se merece. Y por eso me mudo, porque aquí eso no cabe. Por mucho que este sea mi blog y me lo folle cuando quiera (aunque ya sabéis como es esto, en realidad me folla él y varias veces al día, en el ciberespacio la cadera no es lo mío y soy más de recostarme y "gosar"), aquí eso no.

Así que después de casi tres años (uyyy) y 229 posts ha llegado la hora de irme por donde vine. Con más dignidad de la que traje, con unas gentes maravillosas a mis espaldas y muchas ganas de seguir haciendo esto pero en otro sitio y con otra música. Me voy. Y no le den más vueltas. Ni me busquen. Muerto El Muro, muerto BoZ. Aunque si tienen fe sabrán que nos encontraremos en algún otro texto. Hasta entonces,

Abrazos per tutti!

Una idea (poco) original que BoZ tuvo a eso de las 07:40 AM | De la que otros han dicho... (3)