3 de Enero 2005

El reloj parado a las siete

Se pone así:

En una de las paredes de mi cuarto hay colgado un precioso reloj que ya no funciona. Sus manecillas, detenidas casi desde siempre, señalan imperturbables la misma hora: las siete en punto.

Casi siempre, el reloj es sólo un inútil adorno sobre una blanquecina y vacía pared. Sin embargo, hay dos momentos durante el día, dos fugaces instantes, en que el viejo reloj parece resurgir de sus cenizas como un ave fénix.

Cuando todos los relojes de la ciudad,, en sus enloquecidos andares, marcan las siete, y los cucús y los gongs de las máquinas hacen sonar siete veces su repetido canto, el viejo reloj de mi habitación parece cobrar vida. Dos veces al día, por la mañana y por la noche, el reloj se siente en completa armonía con el resto del universo.

Si alguien mira el reloj solamente en esos dos momentos, diría que funciona a la perfección… Pero, pasado ese instante, cuando los demás relojes acallan su canto y las manecillas continúan su monótono camino, mi viejo reloj pierde su paso y permanece fiel a aquella hora que alguna vez detuvo su andar.

Y yo amo ese reloj. Y cuado más hablo de él, más lo amo, porque cada vez siento que me parezco más a él.

También yo estoy detenido en un tiempo. También yo me siento clavado e inmóvil. También yo soy, de alguna manera, un adorno inútil en una pared vacía.

Pero disfruto también de fugaces momentos en que, misteriosamente, llega mi hora.

Durante ese tiempo siento que estoy vivo. Todo está claro y el mundo se vuelve maravilloso. Puedo crear, soñar, volar, decir y sentir más cosas en esos instantes que en todo el resto del tiempo. Estas conjunciones armónicas se dan y se repiten una y otra vez, como una secuencia inexorable.

La primera vez que lo sentí, traté de aferrarme a ese instante creyendo que podría hacerlo durar para siempre. Pero no fue así. Como a mi amigo el reloj, también a mí se me escapa el tiempo de los demás.

… Pasados esos momentos, los demás relojes, que anidan en otros hombres, continúan su giro, y yo vuelvo a mi rutinaria muerte estática, a mi trabajo, a mis charlas de café, a mi aburrido andar, que acostumbro a llamar vida.

Pero sé que la vida es otra cosa.

Yo sé que la vida, la de verdad, es la suma de aquellos momentos que, aunque fugaces, nos permiten percibir la sintonía con el universo.

Casi todo el mundo, pobre, cree que vive.

Sólo hay momentos de plenitud, y aquellos que no lo sepan e insistan en querer vivir para siempre, quedarán condenados al mundo del gris y repetitivo andar de la cotidianeidad.

Por eso te amo, viejo reloj. Porque somos la misma cosa tú y yo.

(no se quien escribió esto)

Posted by raksha at 3 de Enero 2005 a las 04:06 PM
Comments

(no se quien escribió esto)

jo, yo ya creía que el texto era tuyo en un alarde de inspiración.

Un beso guapa de la fiesta

--si 'alguien' hubiera ido, hubiera visto lo guapa que ibas. Pero como 'alguien' no fue se lo perdió. ajá.

Posted by: älv at 6 de Enero 2005 a las 07:41 PM

ya no soy TM.. jop

Posted by: älv at 6 de Enero 2005 a las 07:41 PM

Lo Escribio Giovanni Pappini ....Italiano ...Posiblemente del libro " El piloto ciego y otros relatos " ; libro que busco hace años ...pero que hasta la fecha no pude encontrar .
Si lo pueden entontrar en el libro del gordo " Recuentos para Demian " , libro que recomiendo ...y mucho.

Posted by: Shark , JTR at 3 de Febrero 2005 a las 06:20 PM

lo escribio Panini

Posted by: sergio at 22 de Marzo 2005 a las 05:00 PM

Hola a tod@s. Cuando he leído aquello de que no sabías quién lo había escrito, en seguida he pensado en responderte para ponerte el nombre. En efecto, Giovanni Pappini, como ha dicho Shark JTR i posteriormente Sergio. Quisiera puntualizar que pese a que se encuentre en el libro Déjame que te cuente - de donde he de decir que también lo he leído yo - Jorge Bucay (autor de este libro) acota que merece la pena leer el original, porque digamos que este es tan sólo una mera adaptación del que realmente escribió Pappini.

Posted by: Mrs. Tingle at 14 de Mayo 2005 a las 11:01 PM

Acabo de llegar a la parte del libro que comenta Shark en que cuenta el cuento de Panini. Me ha encantado y creo que semerece una profunda reflexion por parte de todo ser humano. Me he decidido a hacer una cancion sobre ello, quizas la escucheis algun dia.

Posted by: Alvaro at 20 de Junio 2005 a las 12:08 AM

este cuento tambien se puede encontrar en el libro "Déjame que te cuente" de Jorge Bucay.

Posted by: Morena at 14 de Abril 2007 a las 05:15 PM

lo escribió Jorge Bucay

Posted by: Olga at 14 de Septiembre 2007 a las 03:42 PM

lo ewscribió papini y lo escuche en los cd de bucay (Recuentos para Demian) ... y desde entonces me parece maravilloso y lo leo hasta cansarme--

Posted by: LAURA at 20 de Octubre 2007 a las 08:10 PM
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