Realmente no creo que se trate de seguir o no ciertos principios, porque el mundo fluye y tratar de encauzarlo entre reglas demasiado estáticas puede ser catastrófico si esos valores no están hechos perfectamente a tu medida.

Yo prefiero improvisar, decidir en cada momento, sin olvidar la experiencia pero sin atarme a ella... Y con el paso del tiempo me doy cuenta que la mayoría de las veces tomo decisiones muy parecidas; que, de algún modo, van moldeando mis valores, pero sin encadenarme a seguir un camino marcado.

Los que me han visto crecer dicen que soy muy estricto con mi forma de ser. Es posible, pero tomar la opción que consideras correcta sólo es inflexible si no has sopesado otras posibilidades o no has sido libre al escoger.

En algún sitio tengo un pequeño cuento sobre ser como un roble o ser como un junco... Lo buscaré.

Buena preguuunta, pequeño saltamontes.
Resulta que algunas veces los valores arraigados que tenemos son perjudiciales para nosotros y quienes nos rodean, en ese caso, sin duda, hay que rectificar.
Imagino que lo único importante es ser fiel a uno mismo.

Toma Gesna, lo q yo te decia!!
Hay que adaptarse, hay que sobreVIVIR.

pues si tener principios y valores es hacer lo que te salga de los cojones, yo los tengo