Enero 24, 2004

día -20

La vecina.
Publicado en esta fecha pero en otro blog.

Tengo una vecina muy especial. No es de esas que te acogen cuando te quedas afuera de la casa -porque jamás pasa en su depto durante el día- y te prestan el teléfono y te dan cositas ricas de puro buena onda que son. No. Tampoco es del típico estereotipo de vecina que te saluda siempre cuando te ve en la escalera y te pregunta por tu perro, por cómo te está yendo en la U -siempre preguntan por el colegio, y cuando las corriges se sorprenden, abren los ojos como sapos y dicen "aaah... que grande estás..."- o por la salud de tu madre. No señor.

A mi vecina le gusta coger. Hacer el amor. Tirar (o atracar, según su nivel generacional). Culear. Que se lo metan.

Y harto que le gusta.

A ver, siento que debo dar una explicación ordenada, lógica y temporal de los hechos. Una semana antes de empezar la fimlación de PR, más exactamente el 10 de enero a eso de las 2AM, se podían escuchar fuertes y claros sus gritos (por no decir aullidos) desde su pieza. ¿Cómo diablos puedo yo escucharlos? Vea la imagen adjunta.

Ya. El ventanal grande que se ve del 4to piso es la pieza de mi vecina. Y a un costado de la ventana que está abierta está MI PIEZA. O sea, es como estar en el Palco de la Quinta Vergara. Damn.

Ya vamos a cumplir casi tres semanas que a la muy golfa le dan como caja. Está bien, que tire todo lo que quiera y que grite todo lo que quiera, pero existe una palabra que se llama res-pe-to y que parece que se le olvidó. Da lo mismo que grite de día, pero que se compre un bozal para la noche si es que no es capaz de callarse solita. Mínimo.

Existe un límite para hacer ciertas cosas. Es verdad, somos libres y todo ese lindo cuento que nos sabemos de memoria, pero también es verdad aquella frase que dice que tus libertades terminan donde comienzan los derechos de los demás. Y ESE es el problema: que no me está dejando descansar.

De hecho, un día me la encontré cuando iba saliendo. Iba saliendo con mi madre a pasear a la bestia (el perro), y ahí venía con su pololo, muy contenta la patuda. Cuando la saludé de beso (y conteniéndome las ganas de mandarle unas puteadas) me quedó mirando con complicidad. Creo que ya tiene más que claro que la escuchan -lo que seguramente más la calienta- y que le importa una soberana raja que yo no pueda dormir.

No le deseo mal. No, para nada. Pero si va a gozar, que no saque pica.

Escrito por Stark a las 07:08 PM

Enero 22, 2004

día -22

Segunda parte de lo que ya estaba contando ayer.
Seguid leyendo, chicos.

El Maruri estaba vacío cuando llegamos (si, ese había sido el propósito del viaje, ir a la fiesta de año nuevo que Fuenzalida organizó) y la cosa en realidad costó que prendiera. Eso fue porque siempre llega gente de Viña como dos horas más tarde. en fin, me tocó mi pulserita luminosa y fui feliz el resto de la noche. Casi.

Se apareció Philippine y se le desfiguró la cara cuando me vio. Claro, como no, si con mis azules observé como la manoseaban por todos lados a 5 metros de distancia. Toda una hija de vecino.

También me encontré con la Dani, Viba, Fran y la Jaquie. Fue entrete encontrarmelas ahí. Sin embargo, me incomodé un poco. Sentí que no iba a poder disfrutar tanto de la fiesta con DLP. Pero = lo pasamos bien, aunque después, a la vuelta (luego de una increíble bajada por Ferrari, una de las subidas más empinadas del Cerro Bellavista) igual me lo sacó en cara. Llegamos a Viña, y al instante quedé ZzZ. Eran las 9 de la mañana.

Desperté a las 3, para almorzar a las 4 e irme a Santiago a las 5. Que futil primero de enero, como la canción de Entre Ríos. Como no había llegado nadie a mi casa, pasamos a la casa de DLP y terminé quedandome ahí para puro llegar a dormir mientras veíamos Trainspotting.

El fin de semana fui a ver a mi viejo. El muy idiota no se llevó los celulares, por ende cuando lo llamé a las 23:59, no estaba allí. Por dios.

El lunes o el martes de la semana siguiente me llamo Daniel, de Sobras, para confirmar lo de Promedio Rojo (www.promediorojo.com). Eso es como lo único relevante de esa semana y de la siguiente. Lo demás, no merece ser contado.

Por eso me saltaré a otros tópicos de interés.

Escrito por Stark a las 06:43 PM

Enero 20, 2004

día -24

Ya, el tiempo se me hace poco y los problemas millones. Acá resumo buena parte de lo que ha pasado en este mes.

El mismo 31 en la mañana tomé el bus que me llevó a mi Valparaíso querido junto a DLP, que jamás había ido: quedó fascinada. Valpo es hermoso por donde se lo mire, y me juré a mi mismo (¿cierto, mismo?) que algún día volvería a vivir allá, aunque sea por un año. Dificil predicción, porque esta metrópolis absorbe como ninguna, y es muy dificil desligarse de ella.

El día anterior me junté a aclarar las cosas con Ply, y quedamos "bien". Me sorprendió incluso el hecho de que llegaramos a un punto en común. Quizá sea esa la razón que hizo que me fuera tan tranquilo y sin un peso en la espalda a pasar la noche vieja.

Mi abuela y Jorge -su novio- nos agasajaron como solo ellos saben hacerlo, con esos fetuccinis que solo él sabe hacer y con un espacio para descansar decente. En eso llegaron mis hermanas, y más tarde, madre y Günther. Mientras todos hablaban de lo humano y lo divino, yo aproveché de dormir y DLP también.

Ya más descansados, producción para la noche, paseos por la Calle Valparaíso y de ahí partir hacia nuestro cuartel central en Valpo: la casa de mi bisabuela. Tiene una vista inmejorable a la bahía (lo digo con conocimiento de causa, porque he pasado ahí 17 de mis 19 años nuevos ahí). En fin, al llegar, fue casi como en Meet the Parents, todos hueveandome y comentando la situación.

A las doce, feliz año nuevo, que de nuevo no tiene nada porque para mi sigue siendo como el treceavo mes del 2003. Es la misma huevá.

Ya me daría cuenta más tarde de que de nuevo había mucho.

Escrito por Stark a las 12:51 PM

Enero 18, 2004

día -26

Antes del regreso y el resumen y todo eso, un pequeño texto que me gustaría que leyeran.

"Te llamas Roberto Rodríguez. Eres un gordo nerd. Un freak rechazado, rodeado de engendros más perdedores que tú. Estás enamorado de Cristina. Ella es hermosa e inalcanzable para un loser como tú. Cristina está con Fele, el tipo más cool del colegio. Cuando patéticamente le balbuceas algo estúpido, ella apenas nota tu existencia. Tu único escape a ese infierno, son tus historietas. Es el universo en el que quieres vivir, “el perdedor con lentes derrota a los malos con sus superpoderes y se queda con la chica”. Sonríes. La puerta de la sala de clases retumba. Escuchas que gritan tu nombre entre amenazas de muerte. Tu estómago se encoge al igual que tus cojones. Respiras cada vez más agitado. Recoges los pies dentro de tus zapatos. Tu corazón se acelera y tienes espasmos en tus manos, húmedas con fría transpiración. Las llevas a tu cabeza rogando que en la sala haya otro Roberto. Eres el único. Te arden los ojos. Te lloran a causa de la impotencia. La única salida es la puerta donde se encuentran tus verdugos. Tratas de escapar con tu imaginación, entrando a las viñetas de tu historieta. Te das cuenta que eres un fenómeno que piensa incoherencias irreales. Cierras el cómic. En el mundo real no sirven las cabinas de teléfonos ni las arañas radioactivas, así que dejas de buscarlas con desesperación. Eres un perdedor con lentes. Sin superpoderes. Así no vencerás a los malos. Así no te quedarás con la chica. Lo único que obtienes es el primer lugar en la “Lista Negra” de los matones del colegio. Te odian porque eres un freak. Te detestan porque no eres cool. Necesitan que seas un “perdedor”. Son unas mierdas inseguras. Escondidos tras sus máscaras, como las que usan a diario para cubrir su mediocridad, azotan la puerta con sus armas, como si golpearan, al unísono, la mesa con los cubiertos. Los perros están hambrientos. Su putrefacta “Lista Negra” es su nefasto menú. Tú, Roberto Rodríguez, eres el plato principal. La cena está servida. Corre..."

El texto es de Felipe Nuñez.

Escrito por Stark a las 10:45 PM