la ineXpresiva corporation

You get what you give

Anoche llegué a casa con dos buenas noticias; la primera es que por fín empieza mi labor en el ayuntamiento donde tenía que haber empezado el día 2. La verdad que no sé si es una buena noticia, porque tener que levantarte a las 06:30 todos los días para volver a las 22:30 como que no me alegra mucho el corazón, pero oye, actitud positivia que diría la loca de Verónica Forqué.
La segunda buena nueva es que al día siguiente (por hoy) no tenía clase con lo que decidí que el día de hoy (miercoles) me lo iba a tomar como se lo habria tomado Ferris. Ya saben: LEISURE RULES.

Claro que no todo iba a ser buenas noticias, a las 23:00 recibo el siguiente mensaje de Miss Bush, la "alcalda" de mi residencia: "me he enterado de lo de tu tio X, espero que todo se solucione".

Ponte en pie, llama a tu tío X, y pregúntale, cuando te coge el teléfono, a ver si le ha pasado algo ultimamente. Despues de escuchar, un poco avergonzado, que no le ha pasado nada asi digno de ser contado tan urgentemente me pongo en contacto con Miss. Bush para cantarle las 40, y no me refiero a la lista de éxitos.

Me explica que a ella se lo comentó Y, también de mi residencia, y que todo el mundo estaba al tanto. La única posibilidad, pensé yo, es que haya habido un error. En mi residencia tenemos la puta manía de compartir el nombre, y así yo me llamo igual que mi padre, mi hermana se llama igual que mi tía, mi hermano igual que mi tio, otro de mis hermanos igual que uno de mis abuelos, mi otra hermana como mi madre y así hasta el infinito. Una locura, vamos, porque si todo esto lo multiplicamos por el número de familias que hay en mi residencia, y que tienen la misma poca imaginación a la hora de poner nombres, tenemos un juego muy divertido, donde hemos tenido que recurrir a los apodos para saber a quien nos estamos refiriendo y no volvernos locos en el intento.

Al final, efectivamente, el accidentado había sido el otro X, un chico de mi edad al que le habían dado por detrás con el coche; o sea, que un coche golpeó al suyo por detrás. Nada grave, llevaba el cinto.

Con tanto estrés telefónico me pusé a cenar la tortilla de patata que me había hecho, no sé si con amor pero si con mucho arte, mi progenitora. Estoy seguro de que si la población probara alguna de sus tortillas acabarían en el MOMA. De diez, oyes.

Tras dar buena cuenta de la tortilla me puse a ver LOS TENENBAUMS - que desde que me la regalaron no había tenido ocasión de verla - y que bien, cada vez que la veo me gusta más. Mi personaje favorito es Margot, la Margot niña sobre todo, con el abrigo de piel y la sombra de ojos negra. El mayordomo hindú también mola, las cosas como son. Muy recomendable la película, por si alguien no la ha visto.

Acabó la peli y abrí el libro de Lucia Etxebarria que me está pareciendo sublime (como dirían los personajes de Melinda & Melinda, la última porquería de Woody Allen) y ahí estuve enfrascado hasta casi las dos de la mañana.

Como tengo mucho nivel, y esta mañana no tenía que madrugar, he abierto el ojillo a las once o "asín", he enchufado el primer disco de Interpol y he terminado con el libro. Muy chulo, tiene de todo; intriga, rollo familiar con el que yo, y cualquiera que haya sido el menor de una familia númerosa - tengo 4 hermanos - se sentirá muy identificado y demás elementos que siempre mete esta mujer. Merece la pena pagar 21 euros por un libro así.

He seleccionado el siguiente libro que me voy a leer, Planeta Champú de Douglas Coupland, y alá a tomar un café con S. Yo creo que ni Tita Cervera tiene este nivel de vida.

Ya por la tarde he cogido la visa - que nunca se sabe lo que puede pasar - y me ido a Bilbao con la idea de ir al cine. Pero como soy así de tolai, no he mirado la cartelera y me he plantado en los Ideales sin saber lo que daban. Ninguna película me llamaba y he pasado total del cine para irme a la tienda de cómics que está al lado, TOTEM, donde he adquirido a un precio de 8,50 el volumen nº 1 de X-Statix.

Justo cuando salía de la tienda me he encontrado con Elena, a la que hacía siglos que no veía, y nos hemos ido a mirar discos y a ponernos al día. La verdad que la actividad de mirar discos, al menos en el corte ingles, es bastante desesperante y nos hemos centrado en ponernos al día. Yo he aprovechado, porque soy un artista multidisciplinar y puedo hacer varias cosas a la vez, para comprarme el Give Up de los POSTAL SERVICE por 5, 95. Si alguién no tiene ese disco, que salga ahora mismo hacía el corte inglés más cercano y se lo compre. Si la memoria no me falla, creo que fue mi disco preferido del año pasado.

Con el disco en una bolsa, el comic en la otra, y la base de datos actualizada, al menos en lo que a la vida de Elena se refiere, nos hemos ido a Long-Play donde he conocido a la novia de Elena y ahí nos hemos despedido.

Nada más dejarlas me ha llamado R, que a ver como quedabamos para ir a ver a Antonia San Juan y que si me iba a Villa Presiva a tomar un algo. Como la idea de ir al cine no me provocaba mucho, he cogido el tren y en Villa Presiva me he presentado. En el camino a la estación, y asi como curiosidad, me he encontrado a Chico y Chica que estaban tomando un café en el bar que está enfrente de la pasteleria Urrestarazu (donde he parado para comprarme una palmera). Como el sitio tiene una especie escaparate, y ellos se han puesto ahí, les he visto desde la otra acera. La verdad que con la de veces que me los encuentro - he perdido la cuenta de las veces que me he encontrado a la Chica - me podía animar a decirles algo...bah, paso. Aprecho para decir que la Chica mola y tiene estilo hasta para tomarse un café.

En el camino he venido leyendo el comic y creo que mis personajes favoritos, al menos por ahora, son Chica Muerta y Venus Dee Milo.

Tomando algo en el "donde yo te diga" me ha comentado R que casi seguro se va a ir a trabajar a Madrid con un sueldazo increible. Dios quiera que se vaya antes de fin de año para tener yo alojamiento cuando vaya a ver a REM el 8 de enero. Hay que ser práctica, no?

También me ha comentado que el sábado estuvo en un bar, que yo recomiendo mucho y del que no puedo hablar aquí porque me lo tienen prohibido, y que la música estuvo fenomenal. Tuvo que estarlo porque jamás le he oido a R algo así sobre la música de un bar.

Y ya, que mañana me toca madrugar.

Escrito por Ines Presiva a las Noviembre 20, 2004 04:39 PM