Tecno-Burocracia

Bienvenido al mundo de la tecno-burocracia. Para quien no lo sepa, trabajo en una multinacional de ordenadores, cuyo nombre mantendré en el economato. Resulta que he tenido que ir a otro edificio de la misma para solventar unos marrones (en ingles "browns"). Es estupendo tener que pasar una puta tarjeta cada vez que quieres ir a mear. He decidido enviar una nota con una serie de consejos para mejorar la seguridad del edificio, asi como otros aspectos importantes:

- No es suficiente con una tarjeta identificativa con tu foto, creo que es necesario que nos tatúen un código de barras y una foto de Carlos Jesus en el cachete izquierdo del culo.
La foto sirve para evitar que la gente mire tu culo con pensamientos obscenos. No hay nada más antierótico que una foto de Carlos Jesus.

- También, cada vez que pasemos nuestro frondoso código de barras por un scanner para abrir una puerta, en vez de sonar un pitido estándar, creo que sería mas acertado que sonara la cucaracha. Es mas, deberíamos implantar un sistema para que cada empleado pueda personalizar su sonido, como a los móviles. Esto no aporta nada de seguridad, pero no veas como fardaría tener la canción de doraemon como pitido predefinido.

- Otra idea es cambiar todas las puertas por puertas de acero forjado jedi que se abran/cierren a modo de espiral (puertas esfínter). Esto ultimo es opcional.

- Para ver si hay algún infiltrado usando los urinarios, sería conveniente instalar un escáner de pene. Dicho escáner analizará el aparato genital mientras este micciona y lo comparará con una serie de patrones almacenados en una base de datos. Si el individuo es un inflitrado, el propio urinario salpicará un poco de salfuman en el miembro, así aprenderá.

- Para ayudar a los empleados a dejar de fumar, podria instalarse hilo musical en la sala de fumadores, y pinchar constantemente la misma cancion. Yo recomiendo alguna cancion como [esta], creo que despues de escucharla un par de veces solo pueden pasar dos cosas:
   a) dejar de fumar
   b) hacerse rastas, comprarse un organo-guitarra y dejar el trabajo para comenzar una carrera musical.