Ante los últimos acontecimientos, tanto nacionales como mundiales, no puedo dejar escapar la ocasión para comentar algunas de las cosas más interesantes aquí, en mi espacio de libre opinión personal.
Comenzaré haciendo una breve, brevísima, reflexión sobre el ajusticiamiento del ex-dictador y asesino Sadam Husein. Son las imágenes previas al ahorcamiento de dominio público. Podéis (si vuestras entrañas lo permiten) regocijaros viéndolas aquí.
Genial, fantástico. Ahora es cuando me doy la vuelta y veo a un tipo con una espada de metro y medio de largo dirigirse hacia la taberna de la esquina, a beber hidromiel y comer jabalí asado. Como en la edad media, oiga. Si es que falta al tipo ese de la película “Los caballeros de la tabla cuadrada” gritando aquello de “traed vuestros muertos”, mientras un pobre desgraciado gime “yo no estoy muerto”.
En fin, no se si me he explicado con claridad. Para los que no lo hayan atrapado a la primera seré un poco más explícito. Este tipo, ese animal, Sadam, no merece la vida que tiene, o mejor dicho, tenía. Pero no le corresponde a ningún hombre de esta tierra asesinarlo así, a sangre fría, con premeditación, alevosía y a la antigua usanza: la horca, método arcaico y brutal. Felicidades, nuevo gobierno iraquí. Felicidades, Bush, por haber instaurado tal estado de avanzada civilización en vuestra nueva conquista. Bravo. Bravísimo. No bastaba con una cadena perpetua, no. Había que ahorcarle. Sois unos fenómenos llevando la paz a los rincones más insospechados del mundo.
Otra triste noticia de ayer fue el atentado de E.T.A. en Madrid, más concretamente en la terminal T4 del aeropuerto de Barajas. De los asesinos de la banda terrorista no tengo nada que decir. En fin, ellos en su papel. Sólo espero que el resto sepamos estar en el nuestro. Lo que ya me joroba un poco más es el cariz político que toma esta situación. Acérrimos votantes del PSOE señalando a los “peperos” y diciendo cosas como “estaréis contentos, ¿verdad?”. Por su parte, los no menos acérrimos votantes del PP mirando al gobierno, mientras comienzan a babear, al estilo perro de Pavlov. Y entre tanto, dos desaparecidos (muy probablemente muertos), algunos heridos, y el aparcamiento de la terminal hecho migas. Nuevamente he de aplaudir (perdón si no se nota mi tono irónico en el texto) a nuestra excepcional (no por buena) clase política.
En estas estaba yo, triste por el acontecimiento, cuando veo aparecer por la tele al señor Rubalcaba a lloriquear, entre otras cosas, que claro, que es que no les habían avisado de que iban a poner bombas. Y es que mira que no avisar con meses de antelación... nada nada, este año los reyes magos traerán carbón a los terroristas, por malvados. Pero no por la bomba, no, ni por los muertos. Por no avisar. Malandrines. Serán malvados. Como decía un personaje de una popular serie de televisión: “amos no me jodas”. Pero ¿con quién creéis que estáis tratando?
En fin, visto lo visto, entre lloriqueos de unos, frotar de manos de otros, y los Estados Unidos instaurando la paz en el mundo a base de horca, lo mejor es alquilar una parcela en la Luna, y mandarles a todos a...
Escrito por Juanjo Escribano a las Diciembre 31, 2006 12:22 PM