El sol gobierna a sus anchas el cielo azul de la ciudad de Madrid. Es un buen día para salir a hacer fotos. Justo antes de coger un autobús hacia el retiro, decido probar suerte en La Timba:
El retiro. Realmente parece un agujero espacio-temporal en el corazón de esta ciudad:
La prudencia. Una de las cuatro virtudes del alma, que todos deberíamos emplear:
Hasta pajarillos se ven:
Y en lontananza se yerguen iglesias y edificios señoriales:
¡Ah! La vieja puerta de Alcalá:
Salgo del retiro y subo por la calle Alcalá camino de la Puerta del Sol. Me encuentro con un Madrid en pleno apogeo:
En el centro de esta ciudad de negocios, capital de España, a ratos chula y orgullosa, aún se ven restos de un pasado nostágilco, que se niega con paciencia y altanería a desaparecer:
El Oso y el Madroño, siempre punto de encuentro:
La calle preciados, centro neurálgico de compras (a veces compulsivas):
Abandono Sol para bajar por la Carrera de San Jerónimo hasta Neptuno. Antes hago una parada en el Congreso de los Diputados. Hoy, aquí dentro, el gobierno da explicaciones por el asunto "De Juana Chaos":
Y claro, se monta la del calamar, con la prensa por allí:
Estaba hasta Caiga Quien Caiga:
Ya casi llego a Neptuno:
A veces creo que esta ciudad se me queda grande. Sí, definitivamente es demasiado grande:
Y, por fin, de vuelta al agujero espacio-temporal que es el Retiro:
¿Qué oculto encanto tiene esta ciudad? Hay gente que la adora, otros no pueden ni verla. Dicen por ahí que para gustos están los colores...
Saludos:
Juanjo
Escrito por Juanjo Escribano a las Marzo 13, 2007 07:00 PMEs preciosa, pero en efecto, demasiado grande.
Besitos :******
A mi me agobia co... Bonitas fotos tio! La del limpiabotas es muy chula guapa. Una lastima que no se vea mas de cerca. Siempre me ha encantado la "fotografia social".
Escrito por Sergio a las Marzo 14, 2007 10:35 AM