Julio 31, 2004

· TIEMPO

Siempre pensé que eso de las horas muertas era una frase hecha mal construída, sin sentido. En el hipotético caso de que careciesen de vida, no correrían, no pasarían, se tratarían de algo inanimado e inerte. Agosto se acerca peligrosamente y no podré evitar que el tiempo pase lento por encima mía, se reirá en mi cara y hará alianza con el calor para que mis horas se hagan molestas y largas. No puedo matar el tiempo si es él quién se empeña en matarme a mí, juega con ventaja.
¿Que qué hago aquí? Pues eso, vuelvo a ser Un Niño Triste, pero como siempre, conservando una brillante sonrisa de oreja a oreja. Tengo ganas de que llueva, por lo de siempre, y además, para que se lleve este calor consigo.

Posted by karras at 05:24 AM | Comments (6)