10 de Junio 2007

No hagas nada

No hagas nada.
Permite que las nubes tengan forma de nube.
Mira a la sota de copas y comprueba que sólo es la sota de copas sobre un cartón.
Vive los minutos no decisivos, que son tuyos y regalados.
Hazte el muerto, si no quieres ahogarte.
Convalece si te duele.
No hagas nada, no te defiendas, no te justifiques..
no te vendas por 30 monedas.
No ofertes tu alma ni al diablo ni al pregonero.
No especules, no tases, no regatees;
porque el que tiene la última palabra no tiene ni más ni menos que una palabra sin respuesta..
una palabra estéril.
No cierres los paréntesis, ni impongas tus interrogantes.
Todas las preguntas albergan su contestación
Algunos diálogos son monólogos vestidos de urgencia.
No te salves, no te proclames, no te impongas,
si quieres ser verdaderamente soberano
No alquiles dolores de otros, por muy bella que sea su música:
tu dolor es sordo, aunque no mudo..
Cuando no quieras ser el centro del mundo, toda la brisa se dirigirá hacia tu rostro
y sólo cuado no la exijas, la podrás agradecer.
La brisa no merece menos gratitud que tú.
Desea para cada molécula el bien que reclamas, y ellas se dispondrán como vehículo.
Ayuda a Dios a ayudarte.

Escrito por La caminante a las 10 de Junio 2007 a las 05:07 PM | TrackBack
Comentarios

Creo que cuando te vendes por 30 monedas la vida acaba siendo insoportable. Pero a veces a uno le falta valor. En todo caso, tus aforismos son un soplo de aire fresco. Te añado uno modesto de cosecha propia: "Quien tiene un medio amigo no tiene medio tesoro". Lo pondría como nota al margen del "Tratado de la sinceridad" si tuviera el libro de papel.

Escrito por Wanderer a las 11 de Junio 2007 a las 04:25 AM

¿Puedo?

Quien tiene medio amigo tiene un amigo de verdad. Porque la otra mitad siempre la ponemos nosotros, es el amigo anhelado, el amigo imaginario, el amigo soñado, el amigo irreal, el amigo que no es, el espejismo ...el falso amigo.

Todos los amigos tienen una mitad oculta que todavía desconocemos y la solemos vestir a nuestro antojo. Por eso del amigo verdadero, completo, a menudo nos acaba decepcionando su mitad inventada; en cambio de un amigo de verdad, incompleto, su mitad desconocida puede sorprendernos, pero nunca engañarnos.

Escrito por B-Lego a las 24 de Agosto 2007 a las 03:24 AM
Escribir un comentario









¿Recordar informacion personal?