Wow, ¡es viernes! Mmmm, bueno, con vuestro permiso quizás no cuelgue hoy ninguna viñeta. Porque me muero por tomarme una buena pinta de Guiness y dedicarme a ahogarme con el humo de mi cervecería favorita. Y creedme, cervecerías como esta ya no quedan, una dónde puedes estar a gusto bebiendo en la barra, o sentado en una mesa y hablando con todo el mundo de cualquier cosa. Una cervecería de esas que al final, cierras con el tío de la barra. Que por cierto, se llama Enrique y es un tío cojonudo. Lo mejor de cerrar es que la hora la pones tú, o por lo menos los últimos que se van.
Habrá que hacerle una viñeta a la Cerve de Enrique, hehehe, que ya es de la familia.
Eso sí, mañana más! Además, diox, llevaba un tiempo tremendo sin escribir, únicamente escribir.