Julio 03, 2004

Mi Ex-Universidad

Ayer estube en la universidad en la cual acabé mis estudios hace poco, ya que se celebraba una ceremonia de graduación a la cual estaba invitada mi novia porque es una de los graduados. Siempre fui bastante crítico con ella, con la universidad, porque me parecía que las cosas, como todo en esta vida, podrían ir mucho mejor.
Pero ayer se lucieron y de lo lindo con la ceremonia. Los carteles avisando de la celebración llevaban mínimo desde el 15 de junio pegados por las paredes de esta institución pero como siempre, y a la pruebas me remito, todo se acaba haciendo en el último momento, en las últimas horas según parecía. Y el caso es que todo comenzó bien, parecía hasta bien organizado, pero una vez dentro del salón de actos (insuficiente, la mitad de la gente se quedó de pie, pero eso es lo menos importante), cuando fue a dar comienzo, se empezaron a ver los primeros fallos.
El representante de la delegación de estudiantes no se sabía su propio discurso, cometiendo continuos errores y pausas embarazosas, a parte de su mala vocalización que lo hacía ininteligible. Si se lo hubiese estudiado un poco más. A la hora de nombrar a los alumnos, los delegados de cada titulación no se aclaraban, cuando se supone que habían estado comprobando quién había venido y quién no, nombrando gente que no estaba y dejando cuatro o cinco que si estaban sin nombrar y llamandolos como: "Los que no haya nombrado, subir a la tarima". Y como colofón final, los alumnos que subían a la tarima recibían de manos del rector de la universidad un folio de examen enrrollado en blanco para que no se notase, como se supo después, que no les había dado tiempo a imprimir los diplomas. Y si esto es un sintoma claro de falta de organización, encima se quedaron sin esos "diplomas" y delante de todo el mundo, enrrollaron folios que tenían a mano y los entregaban solemnemente.
Y luego llegó el tema de las orlas, ahí ya la chapuza fue el colmo y en cierta manera pagó un poco el pato, por la sensación de cutrez, el fotógrafo, que aunque se lo merecía, fue un poco desproporcionado. Se lo merecía porque después de llegar cerca de hora y media tarde llegó con la mitad de los orlines, sin fotos de grupo y sin darle explicaciones convincentes a la titulación de informática de gestión que por no recibir no recibió ni la beca (especie de bufanda pero que se pone como una "V" en el pecho) correspondiente a su titulación puesto que no las envió el fotógrafo a tiempo, ni las orlas, que pensaba que las tenía que entregar otro día. Y todo esto aderezado con prepotencia y sin ganas de admitir su error, poniendo como escusa a Iberdrola que le cortó la luz varios días antes. "Si no se dejase el trabajo para el final, que las fotos llevan hechas más de suiete meses" fue lo más bonito que se le dijo. Los familiares indignados y los alumnos más, que veían que tenían que pagar el resto del precio pero que no recibían lo que habían pagado y que tendrían que venir otro día.
Me quedo con un resumen de las palabras de la representante del profesorado: "Espero que os hallamos enseñado como hacer las cosas y que os sintais orgullosos de la universidad en la que habeis estudiado" Lo dicho, todo un ejemplo.

Escrito por Mamm a las Julio 3, 2004 12:00 PM
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