Como no tenía mucho tiempo, la reseña de mi viajecito a Madrid quedó un poco anémica, así que ahora voy a los «añadidos». Seguro que algunos madrileños no conocen esta tienda:
Se llama «Almacén de Pontejos», y es una mercería. Pero no una cualquiera, no, que aquello parece la cueva de Alí Babá. Los muestrarios tapizan las paredes y -también- el techo. Por lo menos hay quince dependientes (sí, casi exclusivamente hombres) y en el rato que estuve, no había un metro cuadrado libre de clientela.
Se puede leer una descripción de la tienda, clavadita, AQUÍ y ver otra imagen a continuación. No pude resistir la tentación de hacer fotos. Hale, mañana más:
bueno, tú sí que sabes mostrar cosas de interés para visitar!! ¿conoces alguna ferretería en el mismo estilo castizo de toda la vida?? ¿y un ultramarinos??
Es que me ha dado por el comercio antiguo, a mí también...
Saludos
Ya he cambiado el error tremendo, y he copiado mil veces «iban se escribe con B». Y sí, las ferreterías son fantásticas. Esas con las paredes llenas de cajoncitos en los que tienen pegada la muestra de su contenido... aquí había una de esas, pero lamentablemente la han cerrado. Bueno, y los ultramarinos... aunque en la Parte Vieja hay una de semillas (si, para las huertas), que si no la han quitado, voy a fotografiarla, y la pondré para solaz del personal. Y las alpargaterías... y las farmacias...
Y eso que a mi me gusta comprar en los hiper, ¡ya ves!
pues yo sí que compro cosas en mercerías, ferreterías y cordelerías... pero es que soy rara y siempre me quejo en los super de tener que llevarme 25 clavos si sólo quiero 6...jas, jas, soy una antigua!!
Saludos
(y en los hiper no se ahorra tiempo, al contrario: la distribución está hecha para que pasees, veas y compres más de lo necesario, siempre!)