Siempre me gustaron los mapas. Los que colgaban en las paredes del colegio y los que había en aquellos Atlas enormes, que no cabían en ninguna parte, y que se iban quedando anticuados a medida que iban cambiando las fronteras.
Por eso me ha sorprendido esta página en la que hay mapas
de sitios rarísimos como la Isla Pitcairn (por ejemplo).
Y si queréis abandonar el suelo y elevar un poco el nivel personal, entonces lo mejor es subir a alguno de los rascacielos de Madrid. Unos reales, construidos y a los que se puede subir (al menos, se puede intentar), y otros en proyectos que está por ver si se llevan a cabo.
Gracias por darnos la posibilidad de ver paginas que has encontrado y compartido con nosotros.
Un abrazo.
Ricardo....
me encantaron los mapas.
el mundo así parece más chiquito, y ya estamos menos lejos.