Julio 18, 2008
AMOR COMPARTIDO
En los límites de toda realidad, creaste un lugar donde soñar.
Mágicamente dotaste, el espacio adecuado, donde cultivar mi amor.
Sembraste con toda naturalidad, la semilla infectada con la savia de tu amor.
Regada y cultivada, germinó, abriendo mi corazón
derramando, en cada instante, la pureza del alma.
Altiva y eufórica, dominante y pletórica
ofrecía bajo su sombra el manto verde de amor sin límite.
Y los diablos de la noche dulcificaron su encanto
moderaron el brillo estremecedor que conduce a tu corazón.
Poco a poco agarrotas la puerta que encierra mi destino.
Perdido en tu espacio, me falta la energía
la savia sagrada y pura impulsora de mí camino.
Y es que te alejas de mi a cada paso.
Cuanto más intento proyectarme hacia ti
más difuminas tu estela.
Como una terrible contradicción proclamas tu amor
mientras retraes lo inevitable.
Tú y yo en un mismo destino, bajo la misma lluvia
con el viento sobre la pureza de un amor compartido...
