Después de ser víctima de un robo en las pasadas vacaciones mi cabeza se ha vuelto anormalmente paranoica en la calle. En estos días salí a tomar un taxi y pasé largo rato detallando cuál unidad podía ser la menos sospechosa para no ser asaltada.
Últimamente procuro tener en cuenta varios detalles: 1º. Que le auto no lleve vidrios oscuros, 2º. Que el auto lleve las placas en sus respectivos sitios y 3º. Que el chofer no tenga cara de malandro (esta ultima siempre queda sujeta a juicio de cada persona).
No tienen idea de cuantas unidades descarté por un momento, sobre todo las chocadas, porque si existe un factor determinante en los accidentes de tránsito, definitivamente es que estén involucrados los taxistas.
Al final ví un bus que indicaba la dirección de la universidad y subí a él... :)