Por: Newton
La clasificación de los caracteres se articula hábilmente a través de los “conceptos” basados en la definición (que me gusta) de “sentencia, agudeza, dicho ingenioso”. ¿En que sentido la sentimos manifestarse? A veces en forma ambigua y con muchas “complicaciones”. Muchos son los autores….
Zevi busca su manera de “entrelazar” algo heterogéneo (como son las tres múltiples variables ¿paradójicas?) con las condiciones gravitatorias, necesarias y mentales especificadas en esa “variedad triangularmente arquitectónica”
Las agrupamos sin importar la definición y las separamos en un par de conceptos “supremamente” profundos: externos e internos
Internos
“Las cosas se conservan vivas y continúan con vida…” (Bayer, 1993:145), “la arquitectura es un arte en cuanto la forma útil…” “es una bagatela” “aquí hay alguien enterrado. Esto es arquitectura.” “…la arquitectura no existe.” “El ingenio trabaja” “Mi casa es practica. Gracias.” “…para que un edificio seduzca con sus
Frases que tomadas como un torbellino se nos muestran gastadas, cadáver exquisito de la ironía, del reflexionar aguda y “divertidamente” acerca del acto casi quirúrgico de tratar, no con un paciente, sino con una tribulación: ¿El origen de la arquitectura es externo al hombre? o ¿es una proyección? La disposición personal siempre se mostrara como algo pasajero en la arquitectura, pero está nunca verá la nostalgia por el tiempo histórico perdido en la bruma del alma…
Los contenidos programáticos se extravían en el soliloquio interno sin un orden aparente para luego repetirse casi infinitamente como objetos “agradables”, apoyadas sobre teorías lúdicas entorno a la luz. Como el efecto calculado bajo el edificio-insignia de lo que significa el verdadero Poder…
Externos
Vitruvio, Alberti, Boullèe, Focillon, CIAM, entre muchísimos otros personajes y entidades importantes logran exteriorizar la verdadera piel de la arquitectura, hablando sin adornos como debería ser una visualización de “lo que traga la vista”, como hipnotizados por el aura de conocimiento que se teje alrededor del material, la forma, funciones especificas, instrumentos (ideológicos), representación, esquemas, precisión… pero sin contenido “real” desdoblado por la suspicacia tecnológica. Esto nos lleva a considerar el aspecto exógeno como un elemento necesariamente “perfecto” en unas condiciones claramente caóticas. ¿Lo esencial y físicamente básico es lo externo? El calculo y la geometría se erigen indicadoras de este camino superfluo y visceral… se requiere grandes dosis de autoconciencia para determinar una fluctuación en “lo aparente” sin que afecte su estructura, ni su estática como objeto. Lo que no logra suceder es un intercambio; lo exterior supera su propia esencia…
Valores todos que permanecen estáticos a pesar de lo impredecible
Por: Newton
La interpretacion cuasi literaria de la arquitectura (las separatas) nos remite a 4 puntos importantes: ¿El edificio debe ser evaluado en su integridad?, ¿el edificio es una parte de un todo urbanamente “mayor”?, ¿todos los edificios de la “antigüedad” se pueden llegar a relacionar con el presente?, ¿son la nuevas tecnologías una alternativa de “existencia”arquitectonica?
1. – Integración
Las partes se evalúan constantemente bajo el criterio de lo “indivisible”… La tecnología tiene un “estilo” donde las estructuras formales son simples imágenes. Es una avalancha de proposiciones “construibles”…
Genera polémica, sienta las bases de la “impresión” ambigua… una cosa y una plataforma son partes de un mismo “puzzle” como unidad primaria.
2. – Acotar
La ciudad parece el destino final de la arquitectura. Verla significa aplicar herramientas de simulación sobre la cantidad de impresiones que recibimos con cada “reconstrucción” experimentada (Project). Se muestran variantes acordes con la historia arqueológicamente documentada. Lo atávico se corresponde con las “dimensiones” de lo amargamente copiado a la banalidad (Second Nacional Bank of the United States). Determinismo…
3. – Agrupar
El registro bibliográfico es solo la punta de un proceso de dilucidación acerca de la Forma y del cómo tenemos sus referentes históricamente urbanos. Cuentos fantásticos, novelas negras, relatos cotidianos… en razón de la “sofistificacion” tecnológica. A veces volátil (asentamientos “desclasificados”) y a veces gravitacionales (ciudad “clasificada”) En la historia los “impulsos constructivos” configuraron el presente que “disfrutamos”… el borde es necesario y medirlo es aun mas titánico…
4. – “Conceptualizacion”
Buscar un significado se orienta en el “tiempo” y la “finalidad”.
Hay un tiempo (valga la paradoja) atemporal en donde los edificios se convierten en una especie de “dolmen” sin que eso no impida su relación con el pasado al cual evoca y al “futuro” que espera por él. Hay unos modelos “primitivos” que constantemente buscan la realización, casi psicopatica... del Ego
Esto nos lleva a la función, sin ningún tipo de parámetros, de la mecanización “ritual” a través de sus misterios “científicos”…el escenario arquitectónico se homogeniza en torno a una (no tan simple codificación) significancia. Lo cotidiano es parte de la interpretación de nuestros propios contrarios…
Por: Newton
Lo bello siempre ha generado pocas suspicacias. Al parecer, por una innata capacidad de manifestarse, la belleza logra abrirse paso ante el caos de la “imperfección” más internamente extraña. Sus vínculos con la realidad van de la imitación por adaptación hasta la contemplación cognoscitiva. ¿Hay una armonía universal a grandes y profundos rasgos?
Los griegos nos muestran ejemplos exquisitos de la relación armónica universal (música) y nuestro cuerpo, regido no solo por dimensiones sino también por la calidad de poder sincronizarse a través de la materia convenientemente insertada en la metodología matemática. No hay dudas: “La unidad… captada y gozada por el oído, llegar a ser el arquetipo universal de la unidad de los contrarios”. Son relaciones abstractas…
Ese comportamiento espectral (espectro de tonos, colores, matices) conforma una expresión de la inmortalidad en cuanto pueda “sincronizar” con el alma. Sucesivas pruebas son verificadas por la mano invisible que maneja la entidad Número como principio fundamental de la proporción y su devenir. No en vano, el concepto de número se asocia a la capacidad inmediata de explicar una posición en un tiempo no determinado.
Elementos como “el ruido” supuestamente deterioran el acto supremo de la magia casi perfecta pero… ¿no es precisamente eso lo que hace reverdecer los bosques platónicos con su disonancia libertinamente radiante? ¿Por qué si la belleza es tan vital termina siendo una copia de una copia? Esa perfección solo es posible en la medida de que las cosas se relacionen en un nivel anárquicamente horizontalizado, donde las imperfecciones sean un motivo que buscar, palabras que salen como huracán de emociones y arrebatos propios de un alma sensible…
Por esa razón no pienso en la belleza como algo dado per se, aunque se le vea de manera clara y sin contrastes, incluso cuando se le ve desde el punto de vista “estético”. Porque la belleza es un recurso contextual de naturaleza sorprendente, en contraposición de lo estéticamente bello como recurso imperfecto de una belleza simulada. Lo bueno es hermoso, lo verdadero es bueno… cadena infinita de la palabra que describe lo sutil e inmutable que puede ser “algo”, divino y trascendental contemplado desde los paisajes terrícolas, insuflados de etéreos y variopintos conceptos…
En esta parte los sentidos tienden a jugar una “mala” pasada: el encantamiento caótico de la belleza se traduce en un orden oculto y críptico donde las simetrías, no solo responden a las partes como un todo, sino que se transfiguran en nuevos modelos paradigmáticos en los sucesivos y abrumadores cambios de escala. La poesía se hace gesto y el gesto en objeto, la arquitectura es bella porque es un poema calmado e inmóvil pero también sugiere actitudes que escapan fuera de su control, quizás donde las personas se liberan temporalmente de si mismos para pertenecer a un conjunto, a un todo construido…
¿Placer?, ¿seducción?, ¿engaño ilustrado?... La belleza en general no ofrece un camino heterogéneo, sólo nos remite a muchos caminos paralelos con un propósito: fusión en el infinito de caminos alternos, multiplicidad de nombres y un único final: Demostrar que las conjeturas acerca de lo bello solo llegan a ser teorías cuando dejan a un lado los métodos analíticos. Sin escuadra pero con pulso…
Don Quijote y Sancho
Pedro Sobrado, pintor español
Óleo
80 x 64 cms.
Por: Newton
El movimiento moderno logra remontarse en una era donde el historicismo hizo sus mayores logros (o desaciertos) considerando el tamaño de la empresa marcado por una velocidad inusual (no escalada) dentro de la organización jerárquica (socialmente hablando) y conociendo que el programa era absolutamente razonable.
Esa dificultad se tradujo en una discontinuidad, si se quiere “moderna” desde el mismo concepto de continuidad en desuso, a veces problemática y fuera de contexto. Es como si el reconocimiento de tal identidad acarreara desconexiones sustánciales entre forma y función (lo social de lo humano) en deterioro del ambiente circundante. He allí donde nace una sólida formación arquitectónica como un movimiento unitario convergente a la ¿medida? del hombre. Gropius supo identificarlo…
En los adelantos tecnológicos, las excusas eran indispensables, sobretodo por una cuestión meramente ético-moral. Ese paralelismo convencional entre los modelos presentados y los del pasado llevaba la marca de lo asociativo. Se empiezan a plantear ejemplos “reales” de grandes edificios con la consecuente perdida de perspectiva. Ese “excesivo tamaño impide una comprensión unitaria del organismo”, se pierden los parámetros y se aumentan las dimensiones como si los materiales fueran parte de esa demoníaca velocidad constructiva.
En este punto ya los edificios-marca pululan en la inmensidad histórica de los estilos arquitectónicos. Esa rebelión en contra del historicismo lleva al limite la inventiva humana-científica, se buscan desesperadamente los estilos “nuevos” pero “la única forma disponible es todavía la del clasicismo,..” ¿Fuerte o radical? Eso solo logra ser aparentemente superado por esos movimientos “vanguardistas” de los años 20: combinando mundos paralelos, observando una supuesta “revolución industrial”, un intentar controlar “todas” la variables”…
Esta noción “seudo-intelectual” no permite una definición; todo lo contrario… crea conceptos equívocos bajo un sistema visual teóricamente limitado, ligado a concepciones univocas acerca de la percepción visualmente física. Tratando de romper los paradigmas, los primeros “polémicos” se transforman en “artistas-layers”: especies de humanos que jugaron con la interferencia de la “continuidad natural” deterministica. Veían limitaciones en las imágenes del pasado pero más como un hecho cultural que como representación productiva. Lo moderno tiene el signo del paradigma: ser “romántico” era negar la ciudad-positiva como parte del discurso contemplativo, y en segundo termino, operativo.
Esas operaciones, en la época moderna, se manifiestan en forma de mutaciones “que sombrean fabulosamente los acontecimientos concretos”… sin adjetivos (ya carecemos de ellos) sin calificaciones ortodoxa, sin que ello nos lleve a la in-completitud cotidiana. Esa arquitectura moderna “funciona mejor que la antigua”, responde a pesar de los desequilibrios fundacionales: “el primer moderno” personalizo “el concepto”. La oscilación de un lado a otro encuentra su punto álgido en la dialéctica del pensar y el hacer… Esa materialización del hombre como ente dual nos introduce en los grandes descubrimientos: relatividad “orgullosa” de sus contradicciones “comprobables” (panacea del positivismo) como una forma de comunicación increíblemente lúdica…
El movimiento moderno es un ejemplo diáfano de lo que significa la ruptura de espacios antes inamovibles. Una especie de genoma…