Enero 26, 2008

No hay lobos en este bosque

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Por: Newton

La Bauhaus concebida como un icono dentro de la escuelas donde se ejerce el “oficio” de diseñar (desde una taza hasta el edificio) es mas que un pasado glorioso, impecable y abrumador: es la perfecta armonía entre lo que fue una técnica “primitiva” y un deseo arrollador (Gropius de por medio) de darle un nuevo sentido a la existencia, lo que hizo de esta escuela “una comunidad de hombres libres y creadores”
Obviamente, este sueño (convertido en edificio) tuvo los sobresaltos típicos de las revoluciones culturales, sometidas al influjo totalitario de la historia implacable gobernada por las elites político-burguesas que no entendieron el papel que venia a cumplir el arte y al arquitectura sobre una sociedad post-industrial destruida por la Gran Guerra.
Esta visión sincrética (arte, técnica, arquitectura) construyo lo lazos filosóficos del positivismo en boga, con la finalidad de expresarla a través de una ideología “Neo-humanista” para darle a la sociedad un conjunto de valores o herramientas con el único, ultimo y utópico fin, de encaminar a la humanidad hacia un nuevo tipo de pensamiento holistico. Partir de un todo y extenderse sobre las partes, trajo como consecuencia una forma novedosa de interpretar los objetos diseñados en contraste armónico con los profundos espacios construidos, haciendo notar sus principales creadores, que esta “profundidad” era mas un espíritu renovador que la materialización del mismo espacio.
Evidentemente, esto no sustrajo a Gropius (entre otros) de plantear un espacio físico “acogedor” (mas que contenedor) para las futuras mentes y almas que construirían ese futuro moderno pletórico de “felicidad” (medida en términos de comodidad) en un presente activo, destrozado por un pasado del que no se quería saber nada.
Este “gestaltung” (intraducible pero que se aproxima al termino creación o acto demiúrgico llevo a plantear un “zeigeislt” (un espíritu del tiempo) absolutamente eufórico y totalmente innovador. Los jóvenes acudían en masa, atendiendo el “llamado social” invocado por los nuevos lideres culturales e insuflados por las ideologías de libertad y unidad. Eran tiempos de reconstrucción, de cambiar todo. De la pluma fuente al sillón, de la fotografía al cine, de la casa “típica” al “desnudo” edificio moderno...
Resumiendo, la Bauhaus fue mas que una casa construida para que habitaran los sueños, fue (y es) un pasado renovador que logro construir este presente que hoy intentamos seguir modelando.

Escrito por Parafrenia a las Enero 26, 2008 01:45 AM | TrackBack
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