Se ha dicho que la historia es una página en blanco que los hombres están libres de llenar a su gusto. Contrariando las formas habituales con las que se ha llenado la página correspondiente al sociedades secretas, Louis Pauwels y Jacques Bergier, los padres del realismo fantástico afirman en su libro “El retorno de los brujos” el concepto de los Superiores Desconocidos, hombres venidos quizás más allá del tiempo...
Escrito por: Newton
Se ha dicho que la historia es una página en blanco que los hombres están libres de llenar a su gusto. Contrariando las formas habituales con las que se ha llenado la página correspondiente al sociedades secretas, Louis Pauwels y Jacques Bergier, los padres del realismo fantástico afirman en su libro “El retorno de los brujos” el concepto de los Superiores Desconocidos, hombres venidos quizás más allá del tiempo y del espacio, con poderes semejantes a los de los dioses y que el hombre mismo estaría al borde de una formidable mutación que lo haría tener también estos poderes. Sin embargo, según Pauwels y Bergier, todo esto creído por las sociedades secretas ha originado y orientado, de manera decisiva, la historia contemporánea. Porque para todos es el momento de saber –quizás único en la historia– que el pensamiento mágico se esta apoderando de las palancas del progreso material y puede ponerse al servicio de estas oscuras y siniestras sociedades secretas.
La génesis en las sociedades secretas iniciáticas, que revelaron al Occidente el aspecto luciferino del pensamiento oriental, es muy extensa (les recomiendo el libro). Entre ella, los Rosa Cruces; la Golden Dawn, que dirigiera el poeta Yeats, y fundada por Samuel Mathers, el que pretendía estar en contacto con los "Superiores Desconocidos. "Nada en el universo puede resistir el ardor convergente de un número suficientemente grande de inteligencias agrupadas y organizadas", decía Teilhard de Chardin, Pero todos los secretos de esta civilización no estaban perdidos. Seres intermediarios entre los hombres y los seres del Más Allá, dispondrían para los iniciados de una reserva de fuerza que anunciaría la meta-humanidad y el hombre en mutación.
En este sentido, es esencial la idea de que en el hombre hay posibilidades ocultas y aún no desarrolladas. Esta idea conduce al desprecio de la humanidad corriente (idea peligrosa). El hombre común no sería sino una larva, y el dios cristiano, dios de la igualdad, un "pastor de larvas". De esta consideración no hay sino un paso para despreciar la cultura ordinaria de
Naciones. Este idea expresaría una lucha maniqueísta entre el bien y el mal, entre el pensamiento humanista y el pensamiento mágico. Así se explicaría lo que parece inexplicable para el sentido común:
Quizá este libro, más que nada, es un libro de poesía, dándole a la palabra su sentido primitivo, de creación. Los libros, según definía André Breton, se dividen entre los que se leen en el viaje y los que hacen viajar. “El retorno de los brujos es el de los que hacen viajar por dominios imprevistos y desconocidos, no sólo de la historia, sino también de la ciencia y el arte. Para quienes les gusta lo inesperado este libro será una ventana abierta hacia un terreno en el cual la oposición entre fantasía y realidad puede dejar de existir, para dar lugar a una nueva realidad: el realismo mágico.