Enero 17, 2006

Los turbo códigos

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Por: Newton

“¿Podría ser que el numero fuese realmente superior en cierta manera, que no solo preexistiera a la escritura, sino también al hombre e incluso a los elementos?” Newton

Los números por si solos y en si mismos representan una realidad, de hecho la identifican desde el momento en que esos números asumen el carácter de “entidades”. Por ejemplo, para Pitágoras (uno de los primeros teóricos en el estudio del infinito y del continuo) la infinitud era “lo que no se deja recorrer y carece de limite”. A mi parecer, algo muy cercano al concepto de mujer que manejamos actualmente…
Sin embargo las reuniones sociales para esclarecer ese misterio femenino por parte de los hombres (esas en donde abundan las cervezas y la cocaína) son como las describe Henri Lebesgue, que nos dice: “… ellos nunca han estado de acuerdo sobre el conjunto de su ciencia, que supuestamente es el de las verdades evidentes, absolutas, indiscutibles y definitivas”. Esta premisa parece valer tanto para los clubes machistas sedientos de respuestas como para los matemáticos cansados de proporcionar tantas….
Así es que para la existencia de la matemática, al igual que las relaciones sociales y amorosas, basta una prueba de no-contradicción “perfectamente simple y lógicamente irresistible” como decía Klein, para saber que las demostraciones implican sistemas de invariantes (podría ser la sociedad) soportada sobre una base finita (tal vez la ciudad como imagen de esa sociedad) donde estaríamos hablando de una especie de Meta-urbanismo conformado por números y transitados por ellos.
Lógicamente, todas estas seudo comparaciones como decía Shing Shen Chern (extrapolando lo que queremos decir) nos acerca a que “…los conceptos fundamentales son raros”, teniendo en cuenta que los números no son extraños, sino extrañas sus combinaciones. Dando como consecuencia que todo sistema formal o no, se convierte en indecidible como lo demostró sabiamente Kurt Godel. Evidentemente, estas formas de organizarse contienen unos enunciados que no pueden ser confirmados o refutados sobre la única base de los axiomas del sistema. Decía Godel: “La afirmación verdadera pero indemostrable que había construido era extraña”; ella en si misma decía “soy indemostrable”
¿Será por eso que el número se ha convertido en concepto prodigiosamente eficaz? Incluso, ¿Por qué se ha insertado en el corazón mismo de lo existente, mas allá del concepto de “lugar” y de “cosa”?. Quizás ese Realismo Próximo consiste en considerar que la mente humana dispone innatamente de “nociones claras y distintas” (según Descartes) del espacio (euclideo), la forma o cualquier objeto localizable, cuya “corrección” garantice la correspondencia con la supuesta y escurridiza realidad.
Es así como el libro del universo parece estar escrito en lenguaje matemático porque las cosas no son “cosas” propiamente dichas (objetos masivos y localizados) sino son representaciones de Grupos de Transformaciones, una especie de Leviatán que flota sobre y en nosotros mismos, generando esa duda llamada por mucho tiempo cartesiana, donde nuestros sentidos aportan ideas, pero sin saber si esas ideas son producto de un análisis correctamente verificable.
Realmente, no soy matemático pero se que a través de un cúmulo de palabras se pueden revelar conceptos llenos de abstracciones y rebosantes de contradicciones, buscando esos puntos tangentes donde el numero es el todo. Ese Hombre, la sociedad, una ciudad, alguna comunicación… hasta llegar a lo cotidiano del beso que se transforma en onda… nos lleva a parafrasear al sempiterno Pitágoras: “Los números son la esencia de todas las cosas”

Escrito por Parafrenia a las Enero 17, 2006 07:06 PM | TrackBack
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