Mayo 23, 2006
No insisto más
Por: Newton
Hace muchos años pensaba que podía cambiar ciertas cosas de mi existencia, de por si aburrida, pero ya habia dado muchos pasos atrás, empujado por fuerzas externas aunadas a una incapacidad característica de entender mi propia flojera. Es así, como deje progresivamente de luchar porque no logre poseer la chispa ni para escribir, ni para conquistar. No era capaz de ver ningún objeto en mi espacio circundante, ni tampoco parecía poder dialogar; temeroso de la gente pero al mismo tiempo altivo ante su ignorancia, soñé contigo como sabandija en un día nublado…
Nunca imagine que un día como hoy llegaría, lleno de tinieblas y poca nostalgia hacia ti. No tenía siquiera un miserable deseo de compartir nada que no fuera mi vuelo solitario; acosado y perseguido por un tipo de hipocresía gorriona, ciego huía a través de mis sueños, herido en el orgullo e impetuoso por la ira… pero ya no buscaba, era perseguido…
Bajo las circunstancias presentes, mi grito se escuchaba a través de los tiempos como un alarido que ya no es una suplica, ni un llamado… se había convertido en un reclamo feroz, en una expresión de guerra, como si ya nada fuera más importante que ese vacío existencial. Con rabia lanzaba miradas fulminantes; mi verbo era exquisito y mordaz, mis manos eran instrumentos que solía posar con lujuria sobre los cuerpos tersos y ondulantes… pero esa nada era precisamente lo que me unía al resto…
Mi barba creció, mi cabello también. Mi rostro se marco de cicatrices y mi inteligencia se había incrementado exponencialmente como la longitud de la barra donde solía tomarme asiduamente un trago y leer vagamente cualquier libro. Fumaba pausadamente pues ya mi mente era un Halcón Solitario…