Abril 01, 2005

Caracas. El valle del silicone. Cap. #8

Un racimo de revelaciones

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Novela escrita por: Newton

Rita se encontraba detrás de la caja gigante donde la deje. Pero vi con creciente sorpresa que se encontraba acompañada de un diminuto hombrecillo que gesticulaba con asombrosa velocidad, como si estuviese poseído por el espíritu de Don Juan del Dinero.
Al verme llegar, rita no pudo esconder su alegría y salio corriendo con un alborozo inusitado. Tomándome del brazo, me aproximo a aquel extraño personaje:

- Mira, él es el señor Malcovich. Lo vi pasar mientras estaba escondida y lo llame. Él fue un gran amigo de mi abuelo.

- Mucho gusto. – dije con cara de pocos amigos

Su rostro era lo más parecido al Dr. Chapatin pero del tamaño de Nelson Ned.

- Es un gran placer muchacho. – contesto con un ademán tan caballeroso que me hizo pensar que este hombre había nacido en el siglo XIX.

- ¿Y que hace usted por aquí? – pregunte con mi natural suspicacia

Rita logro arrebatarle la palabra de la boca:

- Es el guachimán del Archivo Nacional de la Tierra Prometida

- ¿Usted es judío? – dije en un claro y perfecto idioma alemán

- No mijo, soy testigo de Jehová, pero no es lo que usted se imagina

- ¿Entonces que es? – replique con cierta impaciencia

- Es el centro donde se recopilan todos los documentos de tenencia de tierra, tanto rural como urbana. ¿quieren conocerlo? Vamos, síganme…

- Si vamos, por fa… - dijo Rita con un gesto suplicante.

Pensé que la oferta lucia tentadora y digna de verse, pero mi pensamiento no pudo reprimir el deseo inmaculado de seguir los pasos sucios y viscosos de Santiago Luciferal y sus secuaces. Decline la invitación:

- Ahorita no puedo. Me es imprescindible bajar a los sótanos.

El rostro del afable anciano se transformo en una mueca entre el odio y el terror.

- ¿Dijo usted a los sótanos?

- Si, ¿Qué pasa con eso? – dejando aflorar un tono de furia reprimida

- Calmese, es solo que en los sótanos ocurren cosas extrañas. Algo así como un centro de reuniones con fines diabólicos, ritos satánicos aderezados con orgías donde el sexo y la sangre son el plato fuerte

- ¿Sabe usted si el gobierno esta al tanto de esto? – dije de manera incrédula.

- Claro que lo sabe, si ese es el principal promotor de esas fiestas llamadas Rave. – dijo con vehemencia.

- ¿Fiestas Rave?, ¿Cómo es eso?

El viejo miro de reojo a Rita como buscando su aprobación y luego de una interminable pausa, prosiguió:

- En estas fiestas se decreta quienes son las mafias de drogas, venta ilegal de alcohol, cigarrillos y de mercancía robada de todo tipo, que tendrán el control de un territorio especifico, el cual se debilita por zonas. Para no hacer este acto vandálico tan aburrido, se contrata a un PD* para que amenize la adjudicación de las tierras y por supuesto, el control de las calles e inmuebles que caigan dentro de las zonas negociadas. Normalmente estas fiestas terminan en orgías horrendas, que después son filmadas en video para luego ser comercializadas en las autopistas por los buhoneros. Yo mismo he sido testigo de esos hechos.

- ¿Y que vio? – dije con creciente curiosidad.

- Desde hace muchos años, la industria pornográfica ha ido exponencialmente en aumento, paralelo al auge de las nuevas tecnologías de comunicación. Hace poco mas de un mes, tuve la ocasión de presenciar como una joven mujer era victima de un Gang Bang con 50 negros, mientras le eran sacados todos los implantes bajo el ritmo desquiciante de una música psicodélica.

Me acorde de Santiago Luciferal e intespectivamente, me despedí de Rita diciéndole que nos veríamos a las 8:00 pm en el piso del archivo. Rápidamente y sin titubeos, me dirigí hacia las escaleras que conducían al sótano, armado con mi poderosa zigzawer .380 con mira estroboscopica y con la curiosidad ilimitada como una noche de invierno lluvioso.


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Apresuradamente, descendí hacia el primer sótano donde la penumbra iba en aumento a medida que bajaba las siniestras escaleras. Al notar que mi vista empezaba a fallar, decidí aventurarme hacia las rampas, aprovechando mi exacto conocimiento en materia de estacionamientos públicos sin terminar. Baje 2 niveles más y para mi sorpresa, en el tercer sótano, pude distinguir el resplandor típico de un bombillo incandescente de 60 watts al fondo del gigantesco depósito de carros.
Tuve que atravesar centenares de containers con mercancía robada y otro tanto de cajas de licores adulterados hasta que logre acercarme lo suficiente para ver como 2 de los esbirros de Santiago Luciferal montaban guardia frente a una camilla de operaciones con todo su material quirúrgico, listo para ser utilizado. Avance un poco mas y pude oír como mis zapatos parecían chapotear sobre un liquido viscoso. Me agache para ver que era y comprobé con mucha curiosidad que eran serpientes diminutas Tigras Mariposas, deslizándose sobre mis zapatos. Al mismo tiempo, un olor a plástico nuevo inundo todo el espacio respirable de aquel sótano, obligándome a utilizar una mascarilla 3M desechable, que siempre llevo conmigo para evitar las pestes que siempre azotan en el Metro cuando me toca ir en tan detestable medio de transporte.
Oculto en la cima de unas cajas de municiones, me imagine que sacadas ilegalmente de CAVIM, tenía un amplio dominio de toda la estancia, que parecía como extraída de la imaginación de un pintor intoxicado de heroína. El silencio sepulcral rompía la monotonía de los guardias, que no hacían mas que mirarse como les había quedado la manicure, como si fuera la antesala de algo horroroso que estaba por ocurrir sin ningún tipo de importancia para ellos.
De pronto, escuche una multitud de pasos redoblados y pude observar como 4 acólitos de Santiago Luciferal traían una muchacha, que a pesar de la apariencia (como si hubiese sido torturada), lucia hermosa pero sumamente débil, tanto que venia a rastras entre las risotadas de los desalmados guachimanes

- ¿Qué?, ¿ahora vas a arrugar? Después que te tiraste a esos 10 negros. – dijo el que parecía el jefe del escuadrón.

- Y lo hizo en una hora. – vocifero otro mas atrás.

Entre las risitas de la Musculocas, deduje que aquellos rostros me eran familiares, pues los había visto en el holovideo, en algún momento. Puse a trabajar mi portentosa memoria de batracio y mis sospechas se confirmaron al detallar sus rostros de cejas sacadas y polvo cosmético barato en sus pómulos: esos seudo-hombres eran los que se estaban preparando para el Mr. Venezuela del año 2005.
Reprimiendo mi asco ante tan brutal situación, me dispuse a observar como amarraban a la infortunada mujer a la camilla y en acto de suprema crueldad sin anestesia, un medico irrumpió en la escena para realizar un par de cortes circulares en la región pectoral, extrayendo 2 bolsas del preciado silicone entre los quejidos ahogados de la chica. Todos bajaron las cabezas, en lo que parecía un ritual y comenzaron a murmurar una especie de letanía. Un rezo que quizás venia del mismo infierno…

- ¡A ti CHUTULU, ofrendamos este plástico, pues de plástico es este mundo y en plástico nos convertiremos! – se alzo la voz del líder.

- ¡Ooohhhmmmmmm! – respondieron todos a coro

La boca de la mujer se abrió como buscando una bocanada de aire entre el murmullo diabólico de los cofrades en trance. Con movimientos rápidos, el Dr. Satán le introdujo a la jeva un vibrador en la vagina y una serpiente amarillenta en el ano. Al mismo tiempo, un enfermero que no había visto, clavo un aparato en forma de garra y empezó a inyectarle tejido adiposo. Todo parecía aclararse ante mis incrédulos ojos…
Una vez terminado el ritual, la mujer fue desamarrada y dejada con el aparato en forma de garra conectado a su vientre. El que fungía como jefe, le dijo al que tenia mas pinta de loca:

- Quédate con ella un rato hasta que estire la pata.

El grupo siniestro se alejo de la escena, pasando cerca de mi cuerpo camuflajeado de serpientes. Cuando vi que ya no estaban a mi alcance, retire los ofidios que cubrían mi cara y bajo la penumbra silente de aquel sótano, saque mi poderosa cerbatana con dardos embadurnados de veneno culo e’ bachaco, apuntando con malicia al cuello del infortunado vigilante

*Pone Discos

En el proximo capitulo: Cerros y cerros de papeles (Cap. #9)


Escrito por Parafrenia a las Abril 1, 2005 06:17 PM
Comentarios

hola!! que impresionante ! como haces esa
cerbatana con (es con culo e’ bachaco ?) me
interesa muchisimo en serio! podes decirme
como se hace por favor !! tengo un tipo que
me sigue y sigue y quiero darle una leccion!
por favor dime como! contactame a c.001@hotmail.com Gracia por adelantado!

Escrito por Nadia a las Diciembre 26, 2005 12:19 PM
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