Parafrenia

Un Supositorio de petróleo

Escrito por: Newton

“La tierra es una poceta llena de mierda y además tapada. Vueltas y vueltas y esa diarrea nada que baja…”
Lord Hoc

Los indios Hopi tienen una profecía (de las muchas que manejan los estudiosos) que habla acerca de cómo el mundo comenzara a desmoronarse en el preciso instante que el hombre (en este caso era el blanco) empezase a extraer los recursos minerales del subsuelo terrícola. Esto quizás, suene lógico ahora pero hace cientos de años parecía incompresible: “si la tierra es un lugar inmenso” decían algunos, cuando la realidad científica ha demostrado que la esfera que conocemos como planeta, posee una superficie finita en su extensión y por la tanto en sus recursos.
Es asombroso ver países peleando guerras, desarrollando tecnologías e incluso publicitando estilos de vida insostenibles para la poca capacidad de alojamiento armónico sobre la tierra, mientras que todo se viene abajo (incluso esta red de información) porque no somos capaces de caminar un par de kilómetros hasta el trabajo o la universidad; porque tampoco podemos vivir sin ver la televisión, ni lavar la ropa a mano teniendo pocas piezas que vestir. Es como si constantemente necesitáramos de manera demoníaca, ese “excremento del diablo” para vivir en un ambiente que ni es de lujo (porque nada es fabricación y uso exclusivo), ni es comodidad (porque toda esta infraestructura requiere de un mantenimiento que pocos podemos o queremos pagar)
Extraer, refinar, almacenar, distribuir y vender millones de barriles llenos de petróleo se ha convertido en una maldición que nos ha tocad0o ha todos, bajo el signo de lo funesto y lo fútil, como una apología al consumismo y la estética de la superficialidad a través de una cronoestecia invertida en su sensibilidad y escatológica en su acción…
Probablemente no sea un Hopi pero ayer tuve una indestructible revelación: “vi la tierra tal cual es… después de cagar, gire para ver los mojones dando vueltas en la poceta”

Amor, Furruco y Mortadela

Por: Newton

Dedicado a… A

A 6 meses de conocerte
A 1 mes sin tener sexo
A 3 días de no tener nada contigo…

No recuerdo las palabras exactas que nos dijimos en aquella estación de gasolina… solo recuerdo su beso apasionado después de comprar el paquete de cigarrillos. Fueron 2 o 3 minutos en que no había ni afuera (del local donde habíamos ido esa noche), ni tampoco un adentro (de mis no planes). Simplemente estábamos allí, besándonos… Quizás fueron palabras como: “quiero estar contigo”, yo solo se que 10 minutos después estaba a mi lado, con aquel hermoso cabello negro surcado de algunas canas y ese rostro sonrosado, sin sus lentes de pasta, apoyado sobre mi hombro, seduciéndome…
Esa noche no paso nada. Así como tampoco la segunda vez que salimos: una tarde generosa de brisa y sol primaveral con destino a una nefasta exposición, la cual termino por convencernos de que lo mejor era irse de aquel sitio, hacia una sala de cine en el extremo opuesto de la ciudad. Adentro, la película fue un calido brazo izquierdo de ella, rodeando mi temblorosa extremidad derecha entumecida por el aire acondicionado. Aquel rostro apoyado y mis ojos asombrados eran un conjunto vacío sobre una proyección infinita…
A partir de la tercera salida, todo fue sexo: al principio excitante y revoltoso. Luego, con el pasar de los meses, escaso y fugaz… pero ella no era la que me seducía sino la que me destrozaba. Nunca nada estaba bien (de lo que yo hacia) y además yo estaba cada vez mas ebrio. Todo empezó a ir mal y ella tuvo mudarse de la ciudad. Por supuesto, no fue debido a mi causa sino por circunstancias intrínsecas a su voluntad…
El final era predecible para ella y lógicamente incomprensible para mí. Un día, cerca de la despedida, ella me dijo telepáticamente: “ya no me interesas” y yo le dije: “tranquila que ya eso no importa”. Terminamos aburridos del sexo y amargados en nuestras salidas nocturnas…
Hoy no se a donde se fueron esos días de verano con ella, pero si se que ella se fue con un hombre rico buscando un mejor futuro en otros mundos. Yo por mi parte sigo en la misma ciudad, perdido y solo… pensando todos los días en ella…

Siempre solitario

Artist: Barry White

Song: You See The Trouble With Me

I'm like a blind man who lost his way
I can't see nothin'
I'm like a deaf man who can't relate
And I can't hear nothing.

See the trouble with me
I can't do nothin' without my baby
And it's plain as can be.
It's gonna drive me crazy.

I walk the lonely streets late at night
Cold and lonely
Ev'rything I do is wrong
never right
I'm longing for her only.

See the trouble. with me
. . .