Junio 22, 2004

Se me ha vuelto a olvidar la cámara en casa... Llevo unos días pensando que sería cojonudo hacerle algunas fotos al hombre que vive en el balcón de enfrente... Sí, ya sé que no tiene que ver mucho con mi trabajo que, al fin y al cabo, es para lo que estoy aquí. Y sobre todo, ya sé que es una especie de intromisión en su intimidad... pero no se, al fin y al cabo sería en su balcón, mientras tiende la ropa o algo así... es posible que simplemente haga una foto del balcón...
Tan solo sé que cada vez que miro hacia allí, tanto si le veo como si no, mi cabeza no puede evitar preguntarse cuál será su historia... ¿qué hacen esas cajas apiladas bajo la última ventana? ¿por qué ha instalado la lavadora fuera de casa? ¿por qué vive solo? ¿esconde algo tras esa cotidianeidad?

Supongo que esas fotos, si las hago, se limitarán a hacer una pregunta, no a contar una historia… y la verdad es que me gusta esa idea… a veces no se puede ir más allá, a veces la pregunta es el final… a veces es mucho más interesante una pregunta sin respuesta… intriga, incertidumbre… palabras bonitas al final…

Escrito por Juan Estu a las Junio 22, 2004 11:48 AM
Comentarios

Eso me pasa todos los días cuando vuelvo en el metro a casa.
No sé por qué pero mi cabeza no deja de pensar e inferir a cerca de la vida de las personas que ocupan el vagón.
Lo peor es que muchas veces me doy cuenta de que me paso todo el camino observando los zapatos de la gente y pensando qué tipo de personas serán.
En fin, supongo que eso entretiene en los interminables desplazamientos.

Escrito por Grache a las Junio 22, 2004 12:48 PM

Siempre me ha atraído hacer fotos a la gente sin que sean conscientes y sin interrumpir su vida habitual. Mis mejores fotografías las tomé durante la carrera, ya que el día que me tocaba fotoperiodismo iba todo el día cargada con la reflex. Tan hábilmente armada, es muy fácil descubrir lo extraordinario de la vida mundana, dar significado a lo aparentemente irrelevante y, por qué no, hilar una historia imaginaria y ajena. A veces, como se dijo en Lucía y el sexo, la ventaja es que puede nacer un cuento dentro del cuento y, desde ahí, cambiar la historia...

Escrito por Asterope a las Junio 22, 2004 11:53 PM
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