Me encanta correrme y seguir teniéndote aprecio.
Pero estás apareciendo demasiado en mi vida imaginaria.
Hoy la he cagado. Me he puesto nervioso. Tenía miedo a que te agobiaras y te he agobiado intentando evitarlo.
Vas ganando de paliza. Tienes la sartén por el mango. Pero porque tú sólo quieres que sea un amigo con derecho a roce y yo no estoy muy convencido de lo que quiero.
Poderoso caballero don Amor. Espada de doblr filo.
¿Quiénme manda a mí meterme en estos líos?