Septiembre 23, 2004

Nuevo

Vio turbio su mañana
y se quedó en su ayer.

No quiso ser.

Oculto en su cuna, y teniendo claro que dios ha muerto, se pone a pensar en su propia salud. Alarga la mano, coge otro cigarrillo y lo enciende, pero lo deja apoyado en el cenicero hasta que se consume por completo. Diez minutos que ha estado mirándolo fijamente, diez minutos que ha ganado de vida.

Pero ahora ha vuelto. Ha despertado. ¿Estoy sólo?, escribe. Sabe que sí. Y así seguirá siendo. Jodido cabezón. ¿Porqué no aprenderá a ceder?

Pero nada. Debería desayunar pero no le apetece una mierda. Así que se levanta, pero se vuelve a tirar a la cama. No se tumba, se tira. Como si se desplomase.

Boca arriba, cansado de descansar, pero dolorido, se pone en la "postura de pensar en moments como este". Clásica imagen con las manos detrás de la cabeza, mirando hacia arriba, como si estuviera en un parque. De anuncio de Iberdrola, vaya.

Escucha algo. "Vuelve de las profundidades, marinero." Sasasasasá. "Cállate imbécil." Y a continuación manda a tomar por culo su handycap. Toda sofisticación queda apartada de su vida. Por el momento.

Se quita la ropa y, estando completamente desnudo, cierra los ojos y recorre su casa a cuatro patas, buscando un suelo enmoquetado. Lo encuentra y se tumba. Otra vez mirando hacia arriba.

Y se puede decir que había vuelto a nacer.

Escrito por Hamarzausen a las 09:57 PM | Comentarios (2)