4 Febrero, 2004

cotidianía delirante

Lo mío, (como lo de muchos) es una pseudo-independencia. No se puede con todo a la vez y como donde comen dos, no comen tres, pero un padre es un padre y un plato en la mesa no te lo va a negar. Pues ahí estoy yo, día sí, día también comiendo en casa de mis progenitores.

Lo normal es que sólo mi madre esté al mediodía en casa, de manera que los lazos con mi señor padre, son algo más sueltos y por ello, conseguimos no llevarnos del todo mal. Pero, es que a veces, hasta es gracioso el cabrón. Anda ahora con el pie hinchado, porque los findes no para quieto: es ciclista, montañista, payés, carpintero y ahora también presidente de una urbanización. Con todo, acaba jodiendose siempre el mismo pié y atiborrándose de anti inflamatorios. Años a, (cuando todavía jugaba a fútbol) eran las rodillas, así que, desde que tengo uso de razón, lo recuerdo embadurnado de cremas, sentado frente a una lámpara de calor u oliendo a reflex.

Ayer lo encontraba con su pijama azul –aunque no suele ir en pijama por casa-, mi madre dice que parece un pitufo, y pese a que la mujer lo dice por el color, nadie en la familia destaca precisamente por su altura. A mi me parecía más bien algún tipo de embutido, apretujado dentro de la ropa. Le gustan así al hombre, (pijamas que se arrapen bien), no le van esos sueltecitos -sin gomas en puños, ni en la cintura, ni en los tobillos- y no se conforma con la susodicha sujeción alrededor de la barriga, sino, que además, es necesario llevarlo por dentro del pantalón.
En fin, que de esa guisa y con el ceño fruncido golpeaba cuidadosamente el teclado del portátil: Escribe cartas. También lo ha hecho toda la vida. Pero no son cartas a los amigos, no, son discursitos donde plasma sus principios o sus convicciones. Unas veces defiende los derechos del consumidor en general, otras los suyos y los manda a tal y cual empresa. A veces a un periódico como réplica a otra “carta de lector”. Cuando no, hace esquemas y listas de tareas, ahora para los miembros de la junta o para mi madre, pero no hace mucho, para mi hermano y para mí.

Supongo que el hombre sería feliz con un blog, pero a mi me amargaría tener que pelear con él en cada post. Tener que pelear con él y con los que quisieran hacerlo también, porque una cosa es que yo diga que es un poco capullo y otra muy distinta que lo digan los demás.

No es la carne y la sangre sino el corazón lo que nos hace padres e hijos.
Posteado por rita el 4 Febrero de 2004 a las 15:51
Comentarios

Pues el mío, al revés. A lo Gran Lebowsky con la bata abierta.

Posteado por: Somófrates el 4 Febrero de 2004 a las 16:33


Mi padre solia estar en pantalón corto en casa toooodo el año, eso de ponerse un pijama es demasiada ropa ;)

Posteado por: ZaraJ el 4 Febrero de 2004 a las 21:02

Que buena descripción, me has recordado tanto a mi padre... la única diferéncia es que él lo que escribe es de su puño y letra, y pobre de tí que se te ocurra cambiarle su bolígrafo por un portátil.

;)

Posteado por: 604 el 5 Febrero de 2004 a las 22:25

¿Se le pueden pedir cartas de protesta de encargo? Tengo que escribir una bien sañuda para los del Canal +.

Posteado por: lady404 el 6 Febrero de 2004 a las 11:54

Rita cielo, vuelve a postear que te echo de menos... Espero leerte pronto. Cuidate mucho, besitos.

Posteado por: J. el 15 Febrero de 2004 a las 16:43

Uno de los mejores posts (o el mejor) que he leido en los blogs que hay por aqui. Parece sacado de un libro, y con un final tan a lo Perez-Reverte... hay que esperar medio mes para el proximo?

Posteado por: Nombre el 18 Febrero de 2004 a las 23:31
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