*Dedicado a la mujer de mi vida, aunque aún no sepa quien eres, como eres o como te llamas.
A veces, no siempre, solamente a veces, pienso en ti, trato de imaginar como eres, de que color son tus ojos o como huele el perfume en tu piel.
A veces, no siempre, trato de imaginar el sonido de tu risa o el como suenan las palabras en tu voz.
A veces, no siempre, trato de idear las formas en que te sorprenderé cada día, supongo que necesitaré algo de ayuda, la creatividad no siempre se me da.
A veces, no siempre, me río de mi mismo cuando me doy cuenta de las cosas que estoy dispuesto a hacer por ti.
A veces, no siempre, me pongo a pensar en cuanto tiempo he esperado por ti y en cuanto más tendré que esperar, mas no creas que me pasa seguido, no quiero volverme loco.
A veces, no siempre, me pregunto si seré tan estúpido como para hacerte llorar por algo que no valga la pena.
A veces, no siempre, conjuro los planes más locos para hacerte reír, perdóname si algunos no son buenos, a veces no soy un buen comediante.
A veces, no siempre, pienso en que cuando te cuente esto creerás que soy muy malo por solo pensar en ti algunas veces...
Pero es que siempre, cada noches, cuando en mi habitación no hay nada más que sombras es cuando pienso en ti, en como estarás, en si serás feliz o si al menos pensarás en mi alguna vez.
Siempre, cada noche, sin excepción. Más descuida, si alguna vez has faltado a la cita no pasa nada. Y es que mis oraciones alcanzan hasta donde mi voz no llega y Dios sabrá cuidar bien de ti.
Mientras tanto yo estaré aquí, y a veces, no siempre estaré pensando en ti.