Sin importar cuanto me aleje, siempre vuelvo a ti.
Siempre vuelvo a detener mis mil y un batallas en el remanso de paz que hay en tus brazos; a reposar mi cansancio en la calidez de tu pecho, y entre un murmullo y otro escuchar el suave latir de tu corazón.
Quizás es por eso que te amo tanto, quizás es por eso es que te echo tanto de menos... Sí, quizás sea por eso...
Escrito por Seifil a las Enero 10, 2006 05:52 PM