Es tarde, lo sé, quizás para ti que no tienes nada mejor que hacer la noche apenas comienza y sientes que yo soy un amargado sedentario que solo piensa en estar echado en algún mueble de su casa, do you?
Pues bien, lo cierto es que podría permanecer aquí horas si no fuera por un "pequeño" detalle, entro a trabajar a las 6 a.m. lo cual implica muchas cosas, pocas de ellas agradables.
Pero cierto es que lo que hace que valga la pena el levantarse a las 4:30 de la madrugada para ir a trabajar es el conjunto de cosas que rodean a tal actividad: el aroma a café caliente que se deja venir de la cocina, sentir el fresco de la mañana y salir al patio a llenar mis pulmones de ese aire que tan solo de entrar al cuerpo vivifica y da ánimos, pero por sobre todo esta la caminata hacia mi lugar de trabajo.
No hay nada que disfrute más que una buena caminata y ciertamente la que me lleva al City me da para mucho, algunas veces voy en silencio, cobijado por el sonido de The Gathering o de Coldplay o alguna otra música suave (a esas horas no me apetece escuchar nada más fuerte que eso).
Algunas veces el calor hace insoportable el ir andando y te hace preguntarte porque leches no tomaste el autobús, pero en otras ocasiones suceden cosas realmente memorables, como una donde al cielo le dio por llevarme a la incertidumbre total desplegando todo su arsenal pirotécnico sobre mi cabeza como amenaza de lluvia, que nunca cayó, creo que nunca había hecho el recorrido en tan poco tiempo.
El caso es que ahora no se que haré si un día las circunstancias me obligan a dejar de tomar ese camino, quizás lo extrañe, quizás simplemente termine olvidándolo. Nunca se sabe.