Abril 19, 2004

La locura

Este fin de semana tenía pensado escribir y contar lo de la reunión con Sol y Aida... pero a mi conexión le dio por no querer funcionar en todo el fin de semana, así que me lo he escrito en un documento de word y lo voy a colgar a escondidas desde el curro, cuando mi jefe no mire.

Cuando le dije a Aida el sábado que iba a venir a cenar Sol, se lo tomó ni bien ni mal. O sea, que le gustó porque Sol le cae bien, y no le gustó porque se imaginó que yo había montado el lío para convencerla.

La cena estuvo muy bien. Sol apareció con un modelazo y una botella de vino, casi obligándonos a ponernos guapas para salir de fiesta "porque una pelea de convivencia sólo se arregla con alcohol y juerga". Así que cenamos: cociné yo, una ensalada buenísima de fresas y queso fresco y un pescadito marinado que a Aida le encanta y nos bebimos el vino de Sol y una botella de cava que Aida guardaba por ahí para una ocasión especial y que Sol se empeñó en que no malgastara con el idiota de Ángel.

Me da un poco de envidia ver como Aida le da siempre la razón a Sol cuando le dice las mismas cosas que le digo yo. Pero Sol es más convincente. Después de cenar y despotricar un poco contra los hombres (conseguimos que Aida nos reconociera que a veces Ángel es un poco acaparador y caradura).

Luego nos fuimos de fiesta, a un bar en el que Sol conoce a todo el mundo. Y cuando digo TODO EL MUNDO me refiero a TODO EL MUNDO. Cada dos minutos venía alguien nuevo a hablar a nuestra mesa, hasta que Sol les dijo amablemente que quería pasar un tiempo con sus amigas y nos dejaron en relativa paz.

Bebimos, hablamos y bebimos más. A mi no me acaba de gustar el alcohol, pero me tiré toda la noche a base de piñas coladas y cestitas de frutos secos. Luego, a eso de la una y cuando ya había perdido toda la vergüenza, saqué a Aida a bailar. Sol estaba de relaciones sociales, y nos dejó solas para que "recuperáramos la confianza y la intimidad".

Aidi, cómo no, se ligó a un tío. No sé que tienen las rubias, que los atraen como moscas. Estuvo un buen rato hablando con él y luego el pobre chico se largó con calabazas. Es una pena porque era mono, pero Aidi nunca traspasa.

A eso de las tres, cuando nos echaron del bar, Aida estaba mucho más borracha que yo, así que me tocó arrastrarla hasta casa (por suerte no estábamos muy lejos), quitarle la ropa y meterla en la cama. Le hice ver que yo era mucho mejor en eso porque Ángel se aporvecharía de su borrachera y le haría cualquier cosa. Ella me lo agradeció vomitando en mi falda.

El domingo por la mañana estaba muy seria, supongo que en parte por la resaca. Luego se fue a comer con Ángel y volvió tarde. Yo estaba en el cuarto, y cuando fui a salir para hablar con ella, me dijo que se encontraba mal y quería irse a dormir... A saber qué le habrá dicho el tio ese.

¡AY! Me ha llamado Sol hace media hora. Que a un amigo suyo le hicimos mucha gracia (imagino que otro amante de las rubias) y que nos invita a su cumpleaños el viernes. ¡No me lo pierdo!

Escrito por Azul a las 12:44 PM | Comentarios (0)

Abril 16, 2004

Cambios

Hoy es el día que he decidido hacer cambios en mi vida.

Primer cambio: luchar contra mi inutilidad informática y hacerme un blog, a ver si poco a poco y toqueteando ésto me queda algo chulo.

Segundo cambio: cortarme y teñirme el pelo. Ésto no lo voy a hacer hoy, que llueve y no vale la pena gastarse una morterada de pasta en un cambio de imagen que no vas a poder lucir y que se te va a encrespar en menos de lo que canta un gallo.

Tercer cambio: voy a comenzar a dar los pasos para dejar el curro. No es que ser secretaria (asistente de dirección me llaman, pero no valgo más que para hacer fotocopias, llevar mensajes y traer cafés) sea muy duro, pero creo que debería comenzar a buscar algo de lo mío.

Mi compañera de piso, Aida, dice que me he vuelto loca. Está aconjonada porque aunque mi curro sea una mierda, me llega para pagar el alquiler, y me ha dicho que no quiere quedarse sin la mitad de la aportación... yo la he tranquilizado, mostrándome segura y decidida (aunque por dentro temblaba como un flan) "Tranquila Aidi, en dos días encuentro un curro nuevo y asunto arreglado".

A Aida le queda el consuelo de que aún voy a pulular un mes más por la oficina, lo que asegura al menos un mes de alquiler... pero no la he visto muy contenta. Me ha llamado irresponsable y mil cosas más. Luego se ha ido a llorar sobre el hombro del idiota de su novio, que seguro que usa ésto para volverle a pedir que se vaya a vivir con él. Tendré que volver a usar la charla de "Aidi, ese mamón sólo te quiere para que le friegues los platos y le planches los pantalones última moda que se compra".

No sé si me va a hacer caso. Creo que se impone una velada de chicas. Llamaré a Sol que es mucho más convincente que yo, y que siempre trae buen vino.

Escrito por Azul a las 12:25 PM | Comentarios (2)