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Abril 13, 2004

Logros.

Tras una S.S más bien penosa me ha sido beneficioso un fin de semana en compañía de alguien más aparte de Alfred y el vecino que enciende la luz de su cocina –enfrente de la mía_ de dos a siete de la mañana. El sábado tuve reunión en casa de las vocales; comimos tortilla, vimos fotografías siniestro-rurales y, para redondear la velada, llevamos a cabo un intento de sesión de espiritismo que no salió bien ni mal; un vaso que se movía, tres dedos temblorosos en el borde y un espíritu extranjero/borracho/analfabeto poco dado a responder algo con sentido a las originales preguntas del Niño de Basti (“cuando estabas vivo, ¿qué era lo que más te gustaba hacer?”) más propias de un voluntario en el geriátrico que de un “médium”.

El domingo también fue entretenido; lo pasé en el sofá de Numeritos viendo chinas escayoladas en ropa interior y comiendo una sopa exótica con setas.
Quién me iba a decir a mí en mis años tiernos que algún día tendría actividades sociales o incluso que alguien me dejaría entrar en su casa gratis, para cenar gratis. Prueba superada.


Abril 13, 2004 03:35 AM