Ella la mira de reojo.
A las cosas bellas, hay que mirarlas con cuidado, por si se quiebran, por si se rompen con mirarlas. Porque quizás sean igual de frágiles que bellas. Por eso ella la miraba tan despacio, y con cuidado.
Sabía, que si la miraba de frente, entonces, no podría dejar de mirarla.
Sintió envidia de la copa que sostenía en la mano.
¿Qué bebes?
_martini con piña ¿te gusta?
no, yo soy del Ron...
Pero que tontería. Hubiese bebido el martini de sus labios,y la piña la habría probado de su lengua.
me preguntaba si te apetece que te invite a una copa -te digo-.
Me señalas con el dedo indice a una gran pantalla, y me quedo mirando, porque se ve todo negro, hasta que esa gran pantalla me contesta:
Cuando termina la canción te miro y sonrío.
Tu me miras, mientras te terminas tu martini con piña...
Dos minutos más tarde, me coloco justo a tu lado , y te canto, con mi voz desafinada esta canción al oído:
Y es que las canciones y los recuerdos nos ayudan a vivir
besos y demás
Lady Bourbon