Aquel verano sabía a canciones de Ismael Serrano, a playas desiertas, a besos deseados, a caricias desconocidas.
Aquel verano sabía a tus visitas a la cafetería. A esa forma que tenías de hacerme estremecer con tan sólo mirarme.
Aquel verano sabía a amor, a la tristeza que me producía no dormir contigo por las noches.
Aquel verano se nos fue de las manos, se nos escapó.
Otra vez es verano. Lo que ocurre es, que ningún verano es igual. Este año el verano me sabe a añoranza, a tristeza, a soledad, a canciones de Ismael Serrano de camino al trabajo, a largas esperas, al silencio de un móvil que no tiene voz, a tu ausencia.
Ahora mi corazón se detiene en cada foto, en cada recuerdo, en cada cosa que tú ya has tocado antes. Y por eso mismo esa foto, recuerdo o cosa adquiere más valor del que anteriormente tenía.
Aquel verano no va a volver. Tampoco sé si tú lo harás.