Agosto 08, 2006

CLAYPOOL

Cómo mola el mundo cuando tienes catorce o quince añitos. Ensayas con un grupo de colegas con el que habéis tenido un par de grandes éxitos en el antro local. Os conoce todo el mundo en el cole y un día os dicen que váis a tocar en Siroco. ¡Guau! Siroco... ahí sólo tocan los grandes. Al final el concierto se suspende y te sumes en una de esas decepciones adolescentes en las que todo se derrumba porque te has dado cuenta de que jamás serás uno de los grandes porque no vas a tocar en Siroco.

Once o doce años después, habiendo tocado ya doce o trece veces en Siroco, piensas en aquella época con cariño porque ahora no tocarías allí más que por necesidad, aburrimiento o fiesta.

Y es algo maravilloso que tiene esto de la música que muy pocos músicos llegan a disfrutar. De hecho, creo que sólo los grandes de verdad son grandes porque todavía pueden hacerlo. Siempre hay algo por encima de tus posibilidades, algo que te puede impresionar, algo por lo que seguir tocando. Siempre hay alguien ahí para inspirarte, alguien que (como diría un hombre sabio con palabras que yo nunca podría hacer más gráficas) te hace querer comerle la polla.

A mí me pasa con Les Claypool. Estoy escuchando su último disco y es que tengo clarísimo que, junto a Mike Patton y David Bowie, si me dijera ven, lo dejaría todo. Sólo por eso de aprender, de estar junto a alguien del que sólo puedes obtener, con el que sólo se puede crecer.

Desde bien pequeñito, mucho antes de flipar con tocar en Siroco, este tipo me ha hecho desbragarme de continuo. Y, ¿sabéis lo mejor? Incluso un tipo como él tiene la capacidad de desbragarse todavía con otros que él cree por encima.

Lo dicho, es algo maravilloso de la música el que siempre haya alguien ahí para inspirarte.

Abrazos per tutti!

Una idea (poco) original que BoZ tuvo a eso de las Agosto 8, 2006 11:09 AM
De la que otros han dicho...
Y ahora vas tú y, cargad@ de razón, dices









Me lo quedo para otra?