Mayo 28, 2004



Un día feliz

Hoy ha sido un día en el que me he sentido como hacia mucho que no. Quizás la presión de las últimas semanas de ver que se venían los exámenes encima y que yo seguía manipulando ociosamente mis gónadas -disculpas, pero esa es la realidad- se ha visto culminada con el primer examen-broma y el primero serio. Y los resultados parecen no haber sido negativos, de hecho me empiezo a plantear que todos esos mamotretos que nos contaban cuando éramos renacuajos del tipo “hay que estudiar a diario”, pese a estar en boca de todas las madres, es otra mentira más. Pero bueno, vamos al motivo de mi inusitada felicidad:

El primero, el examen-broma consistió en un proceso muy simple: el profesor recoge 15 kilos de plantas, a ser posibles con flores muy pequeñas, tirando a microscópicas (es en lo que nos basamos para identificarlas) y de tierras extrañas, con el tácito deseo de que esa planta aún no haya sido descrita y no aparezca en el libro de claves que usamos. Después la reparte entre sus alumnos, delicadamente empaquetadas en bolsas de basura, con la sana idea de que nos vayamos adaptando a nuestro futuro profesional. Y posteriormente añade: "tienen ustedes dos horas para identificar esas plantas". Mire usted... en dos horas no tengo tiempo ni para pastarlas.
Encontrar el nombre científico de una planta no es nada fácil, pero la recompensa del aprobado supera con creces el esfuerzo: te permite presentarte al examen teórico. Esto es, que si suspendes esta "prueba", digna de un programa de Ramón García, no hace falta que estudies para el examen final, por que no estarás invitado, pero si apruebas... ganas el derecho... ¡a hacer otro examen!. La nota que saques, sea un 5, sea un 10, se ocultará en lo más profundo de los cajones del departamento y como mucho, podrá ser empleada para pintar por la otra cara.
Lo escalofriante es que al día siguiente ya se habían publicado las notas y gracias a ... he conseguido aprobar (más que aprobar, en realidad). Una amiga mía no pensaba mirar la nota hasta terminar el examen al que íbamos, pero le dije que estaba aprobada (me gusta ver como termina de escaldada la gente con la que comparto clase) y me abrazó. Cuando me di cuenta estaba metiendo mano de mala manera. Dios me perdone. Y que su novio no se entere, que está en la misma facultad.

El examen serio ha sido poco menos que un circo. Tipo test, con un centenar de preguntas, que podían tener una o dos respuestas validas. Nunca había hecho un examen tipo test de esta forma y resulta bastante complicado. Menos mal que nuestro Super-Profesor paseaba pacientemente entre las mesas, esperando el mínimo despiste del alumno para saltar sobre el y gritar: "esa respuesta no es correcta... los tábanos tienen un aparato picador-chupador... anda marca la D". Esto no hace más que reafirmar mi teoría: la Universidad es la misma mierda que el bachillerato, salvo que afortunadamente, tus padres no saben como funciona.

Ambos exámenes me han salido bien, el primero lo tengo aprobado y el segundo, creo que también. Por lo que hoy me salgo de la pelleja señores -y señoras, que hay que ser paritario-.

Y antes de irme una recomendación: Donna Lewis - Every time i see you. Es la canción del anuncio del Volkswagen Polo (¿se escribe “asín”, no?). Me canta a mi una hembra eso al la orejilla y me derrito ante ella.

Escrito en Mayo 28, 2004 10:08 PM |estoyacabao

Comentarios

La canción (remezcla) es de Frente! y se llama "Bizarre love triangle".

La versión original es de New Order. Lo sé porque también me gustó mucho y...

Escrito por el hombre máquina en: Julio 21, 2004 01:35 AM

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