Junio 02, 2003

El progreso atávico

mariano.jpg Estudiosos de todo el mundo se han sorprendido, algunos hasta gratamente, al corroborar las teorías que venían circulando por el mundo de la intelectualidad desde hace ya vaya usted a saber cuanto. Probablemente antes de La Celestina, El Lazarillo o Don Quijote, ya había sociólogos españoles (vulgo literatos) que venían comprobando la extraña habilidad congénita que posee la raza española (un término muy apropiado, como verán a continuación, para definirla). Quevedo, Feijoo, Goya, Cadalso, Zorrilla, Espronceda, Larra, Galdós, Baroja... la tradición de sociólogos que España ha ido mandando al hoyo con unas palmaditas en la espalda solo se corresponde en número con la infructuosidad de sus denuncias y con la cantidad de años que van cogiéndonos polvo en las estanterías. A un Machado le dolía, a Valle, a Ramón, a Delibes, a Unamuno también debió dolerles, quizá a Lorca o Hernández los que más, al uno brevemente pero intenso, al otro por extensión. Gente que todos, creo, hemos estudiado en nuestras EGBs correspondientes y que se me han venido a la memoria, como siempre que estudio Historia, gimoteando de la impotencia.

Como decía, nuestros antropólogos amateur llevan muchos y muchos años describiendo esta característica tan española (sobre todo, aunque al parecer es contagiosa) como es la sublime habilidad que tenemos para andar de culo. El español es un mamífero que, fuera de tópicos, acaba cumpliendolos todos al pie de la letra: vago, chapuzas, presuntuoso... y gilipollas. El bipartidismo no lo inventaron los ingleses, y si lo inventaron ellos es porque nos lo vieron hacer a nosotros antes de que le hubiésemos dado nombre. Se daba entre los (me temo que siempre pocos) españoles que hemos estado mirando hacia delante, ingenuos, sabiendo que la luz (y si no las luces) estaban en aquella dirección; y luego todos los demás, una raza (¿cómo llamarles?) de hombres retrotráctiles, eso sí: valientes como solo los ciegos pueden serlo y ciegos por dejarse guiar por el ojo del culo, el único que al parecer les inspira confianza.

Ya digo, mirando siempre hacia atrás, viviendo en las viejas glorias que cada día se la pusieran a uno más dura (o a una más chorreoso), que si ayer Catalina, que si pasado San Jose Mari, que si al otro Paquito o, cuando tercia, el caballo de Espartero. Y antes al menos se los tenían que buscar en los libros, que ya era un aliciente para enseñarles a leer. El segundo gran mal que el siglo XX nos dio a los españoles fue ese xenoprogreso de cables y electrones, de transistores y No-Do primero. Se graba la copla, se santifican las fiestas (las folcloricas y las de El Corte Inglés), se aprenden los secretos hertzianos y tarconienses para vestirse de caspa y retransmitir los toros, hoy los secretos los guardan los japoneses y los siliconvallénses en frasquitos pequeños, de esencias chip, pero da igual, el español se hipoteca el hígado y se compra un Home Cinema con pantalla plana de resolución bastante para seguir una circuncisión vírica y la emplea en corridas (en el ruedo, por las bandas y en camas ajenas de atrezzo variado, pero eso sí negándolo siempre con pudor).

Seguimos andando con el culo para no tener que enseñar la tripa, supongo, claro que en realidad lo que tendríamos que poner es la cara, y también nos cuesta mucho. Así es como nos va, que para cuando llegamos a cualquier lado (todo el que haya intentado caminar de espaldas sabe lo despacito que se va) los CONSPIRACY THEROY ALERT!!! otros CONSPIRACY THEROY ALERT!!! habían llegado primero y nos están esperando para clavarnosla donde primero pillen. Y lo primero que les llega es el culo. Una nación de ánimo sodomita, de esos machos reprimidos que, como les enseñaría su padre o algún cura en clase, siguen asesinando a sus mujeres, reprimidas; o a sus vecinos rojos (otros que tampoco se sobran mirando p'alante), reprimidos; o a sus hijos homosexuales, reprimidos; o a sus hijas abortantes, a hostias. Y donde, como hay gente pa to, están desde el que les aplaude, a la histérica chuminócrata que pone el grito en el cielo, pasando por los capillitas que miran para otro lado resoplando y los punkicostras que les insultan en una canción (de garaje). ¿Pero hace alguien algo? No, están demasiado ocupados aferrándose a ese segundo anterior que les babea por la comisura.

¡País, coño!

Posted by germanmj at Junio 2, 2003 01:24 AM
Comments

Uno ya no puede ir tranquilanmente al urinario seco de la esquina sin que le den ganas de quemar vivos a hombrecillos verdes y a quienes les sostienen :P

PD: si me tuvieras mas cerca ten por seguro que te llenaria la comida de bromuro XD

PD2:Esto se podria considerar un crossover entre weblogs o algo asi :P

Posted by: Eduardo on Junio 3, 2003 02:45 AM

¿Veis lo que decía? Este país está lleno de envidiosos y África más :P

Posted by: Germán on Junio 3, 2003 06:12 AM

¿Y qué carajos tendrá de malo el jom cinema, digo yo? ¡Envidia cochina, os digo!

Posted by: Somófrates on Junio 3, 2003 09:53 AM

Hombre, en tu caso tiene pase porque todos sabemos que lo compraste para poder verle los granillos del culo a Jenna Jameson...

Posted by: Germán on Junio 3, 2003 03:59 PM


Te agradecería que quitaras mi enlace puesto que ya no hay ahi ningún weblog que mirar.

Gracias.

Posted by: Xiscally on Junio 4, 2003 01:53 AM

¿envidia?

/me agacha la vista, mira bajo los pantalones, no, no tiene envidia, solo que no tiene donde enfundar su arma :P

PD: /me haciendo el mr.dreamygremancastratti...

Posted by: Eduardo on Junio 4, 2003 03:24 AM

Nadie recuerda a los abogados hata que tienen que demandar a alguien por plagio!!

*sight*

/me se vuelve a su jaula

Posted by: Towsend on Junio 4, 2003 06:39 PM

That which does not kill us makes us stranger.

Posted by: Stockert MaryMargaret on Enero 21, 2004 08:21 AM

hello !

Posted by: penis enlargement on Octubre 17, 2004 12:49 PM
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