Viernes 27 de Febrero de 2004

Mara salvatrucha

Lo saque de un diario Mexicano,ya que era un poco jodido ponerme a explicar esto...

Mara Salvatrucha recluta y adiestra adolescentes mexicanos

La imitación de conductas y comportamientos de la banda delictiva centroamericana "Mara Salvatrucha" en adolescentes mexicanos es un fenómeno social que causa ya efectos graves que ameritan una revisión de las políticas y programas de combate policiacos orientados meramente a su exterminio.

Catedráticos e investigadores de organizaciones no gubernamentales advirtieron en un estudio no concluido realizado por el Colegio de la Frontera Sur, denominado, "Bandas Mara Salvatrucha y Migración Internacional", que en la región chiapaneca del Soconusco hay condiciones para la imitación de esas conductas por parte de la juventud mexicana.

La investigación del Colegio de la Frontera Sur refiere que ese fenómeno de imitación es potencial es esa zona de esta entidad mexicana, fronteriza con Centroamérica y en concreto con Guatemala, y se pronuncia a favor de buscar una solución, o tratar el problema de los maras o "mareros", como también son llamados, de manera integral

Según ese colegio, el contexto familiar y social privilegia la integración a estas pandillas, y se puede definir de manera muy esquemática entre factores exógenos y endógenos, pero que al final de cuentas están íntimamente ligados.

Dentro de los factores exógenos están la marginación, la pobreza, falta de opciones, de oportunidades a los jóvenes, y dentro de los endógenos se identifican la violencia intrafamiliar y el abandono del padre.

Sin embargo, este fenómeno está ligado regularmente a circunstancias exógenas, es decir la pobreza y a la falta de oportunidades de empleo, educación, etc, comunes en esta región de México.

En la pandilla, a diferencia de otros espacios sociales, el nuevo "marero" es aceptado y reconocido, es "alguien" y eso es lo que le permite pertenecer y sentirse parte de este ambiente, de esta organización.

En la región del Soconusco, frontera con Guatemala y paso obligado de inmigrantes hacía Estados Unidos, dos fracciones de esta agrupación delictiva centroamericana reclutan y adiestran a jóvenes adolescentes mexicanos, la Mara Salvatrucha (MS-13) y la (Barrio-18).

Esta última es también conocida como "Panoyos", y tiene presencia en la mayoría de las casi 300 colonias de Tapachula.

Para el comandante operativo de la Policía Municipal de Tapachula, Teniente-Coronel retirado del Ejército Mexicano, Mateo Ángel Salazar Ruiz, la pandilla MS-13 es la más violenta y sanguinaria, lo cual ha demostrado en sus constantes ataques a inmigrantes indocumentados.

Mientras que los Barrio-18 se dedican a robos en casa habitación, comercio, asalto a transeúntes que se desplazan en el centro de la ciudad, así como a regentear menores que se prostituyen en el primer cuadro de Tapachula.

Según integrantes de la pandilla Barrio-18, tan sólo en Tapachula, unos mil 600 hombres y mujeres, en su mayoría de 9 a 18 años se han integrado a esta organización. Los más veteranos provenientes de los Ángeles, El Salvador, Nicaragua y Honduras les "tiran escuela".

Es decir, les enseñan a saludarse, comunicarse por medios de señas, pelear, consumir drogas, utilizar armas, y a realizar tatuajes o pintas en las bardas para marcar su territorio.

Esta fracción de la Mara Salvatrucha realiza el reclutamiento de jóvenes en las escuelas, principalmente en secundarias y preparatorias, así como en algunas primarias, de donde los llevan consigo para prepararlos a "defender su territorio".

Para integrarse a alguna de estas pandillas, primero tienen que "brincarse", es decir, 18 personas "patean" por 18 segundos al solicitante, y en el caso de los 13, se realiza con este número el mismo proceso.

Ya integrados, tienen que robar, violar, comercializar droga, tatuarse y matar, ya sea a un integrante del bando contrario, o a alguien que abandonó el grupo, para demostrar que son dignos de estar en la pandilla, o ganar puntos a su favor dentro de la jerarquía de puestos.

Muchos jóvenes que se integran a estas pandillas lo hacen por relajo o como un simple juego, pero súbitamente se ven involucrados en actos delictivos.

Los territorios son controlados por los jefes o "ranfleros" de "clicas", células de las pandillas instaladas en colonias, quienes son los únicos que tienen comunicación con el cabecilla de la organización para diseñar las estrategias del grupo delictivo y tomar decisiones.

A pesar de ser ambas mareros, las fracciones "13" y "Barrio-18" tienen una gran rivalidad entre sí y es necesario tener en cuenta las diferencias entre ellas y quien no las tenga en claro puede caer en serios riesgos que atenten incluso contra su propia vida.

De acuerdo con el Colegio de la Frontera Sur, el nombre de "Mara" refiere a un conjunto de "cipotes", como dicen en El Salvador a un conjunto de niños adolescentes, o a una "marabunta" de hormigas.

El otro término de Salvatrucha, está dividido en dos partes, Salva que hace alusión a El Salvador y Trucha de ponerse "listo" o "abusado".

Empero, ambas pandillas de gran presencia en Tapachula, tienen su origen en Los Ángeles, y una de estas, la "13", está conformada principalmente por salvadoreños que crearon su propio grupo para defenderse de la violencia, siendo sus principales enemigos los que integran la "Barrio-18", de la cual poco se habla, a pesar de ser la de mayor presencia en la Frontera Sur mexicana.

En 1996 y 1997 se ubicó por vez primera la presencia de la Mara Salvatrucha en la región sur de México, principalmente en las vías del ferrocarril, en donde cometían asaltos, robos, asesinatos y violaciones contra indocumentados que intentaban llegar a Estados Unidos.

Las dos organizaciones delictivas, cuentan con una estructura y archivo de sus integrantes, y parte del botín que obtienen en sus actividades ilícitas es depositado en cuentas bancarias a fin de sostener la organización.

Incluso, en el caso de la pandilla "Barrio-18", esta cuenta con difusión en el Internet con páginas web, en donde se exhiben fotos de algunos de sus integrantes.

Por cierto, aquellos que aceptan integrarse a alguna de estas pandillas, no pueden, bajo ninguna causa desertar y aquel que ose hacerlo se atiene a consecuencias como la de servir a algún nuevo miembro como escalón para ascender de rango dentro de la jerarquía de esa agrupación.

Para el Colegio de la Frontera Sur, las acciones que se han implementado contra estas pandillas juveniles en el Salvador y en Honduras, han provocado la migración de Maras a otros países como México.

Al respecto, en la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR), de Tapachula, ya se han recibido 43 solicitudes de asilo, de las cuales 18 pertenecen a ex mareros que se sienten en peligro de perder la vida.

Ese mismo colegio refiere que la prensa, de manera no intencional, ha exaltado las acciones de las pandillas y promueve conductas de imitación.

Así, cualquier evidencia de ilícito presentada en la prensa representa puntos a favor de quien lo comete en la estructura organizativa de la banda.

Esto, además, concluye, representa para los "mareros", mecanismos de difusión o comunicación de las acciones que realizan.

Posteado por Rusita | 01:20 AM