El viernes fui con Bx. a ver "Farenheit 9/11". Es una película que ya al conocer su título cuando estaba en fase de producción me llamó la atención.
He visitado regularmente la página web de Michael Moore, he leído sus libros y he seguido la polémica en torno a la película en varias páginas webs estadounidenses. Así que estaba impaciente por verla. Me sorprendió no ver a mi alrededor la misma expectación que yo tenía, hasta que caí en la cuenta de que había seguido por Internet una polémica que era ajena a quien no hubiera estado atento a los medios estadounidenses.
En "Farenheit 9/11" uno encuentra varias temas contra los que Moore ya había cargado en sus libros, como la problemática determinación del ganador de las elecciones presidenciales del 2000 en EE.UU. o la aprobación de la confusa y liberticida "Patriot Act" tras el 11-S. Trata de tantos temas que creo hubiera sido posible lanzar una miniserie de documentales para tratarlos todos: Las elecciones del 2000, el trato especial a ciudadanos saudíes tras el 11-S, las relaciones de negocios de la familia Bush con la familia real saudí y la familia Bin Laden, el enriquecimiento con la "Guerra contra el Terrorismo" disfrutado por empresas vinculadas a miembros de la administración Bush, el recorte de presupuesto de aquellos organismos encargados de luchar contra el terrorismo en EE.UU., las responsabilidades de la administración Bush en prevenir y detener el 11S, los intereses petroleros de EE.UU. en Asia Central, los planes de los neoconservadores de invadir Irak antes del 11-S, el gran negocio de la reconstrucción de Irak, las víctimas civiles de la guerra, los olvidados soldados estadounidenses heridos en la guerra, el reclutamiento de jóvenes de zonas deprimidas económicamentes, los abusos cometidos por soldados estadounidenses durante la guerra y algún tema más que ahora no recuerdo.
Muchos de estos temas han sido tratados con total libertad en los medios europeos. Pero uno sobreentiende en la película que son una total novedad para el público estadounidenses al que se le ha escamoteado mucha información. Y se sobreentiende que es una película destinada al público estadounidense cuando Moore va de lleno al estómago, jugando con las emociones del público enfrentado con el dolor de una mujer iraquí que ha enterrado a cinco parientes víctimas de los ataques estadounidenses, o el de una madre que apoyaba la guerra hasta que su hijo murió en ella. Para nosotros no son escenas novedosas, pero quizás entendamos por qué en EE.UU. el público abandona la sala con lágrimas en los ojos y la sensación de que su clase política le ha tomado el pelo. Da la impresión de que Moore se recrea en esas escenas, rallando la sensiblería con el propósito de cumplir su objetivo de remover conciencias.
El problema de Moore es además su tendencia a hacer especulaciones que lanzadas al aire rayan en un tono un tanto demagógico, lo cual unido a algunas afirmaciones un tanto ligeras, han servido a la derecha conservadora para cebarse en su película. Desde luego Moore no pretende hacer un documental digno de "Documentos TV", pero podría ahorrarse esos momentos que le restan credibilidad. Por ejemplo, Moore critica que la administración Bush presentara la guerra de Irak como un esfuerzo conjunto de EE.UU. con varios países aliados, la "Coalición de los Dispuestos" (Coalition of the Willing), ridiculizando a esos países (Samoa, Marruecos, Rumanía... ¡Holanda!).
Perdonándole esos momentos, "Fahrenheit 9/11" es ante todo una sátira política demoledora. Más allá de los fragmentos de 10 segundos que nos sirven los noticiarios de la TV, vemos a George Bush en un campo de golf o en su rancho atendiendo distendidamente a los medios y comprobamos que es un perfecto idiota incapaz de enhebrar dos frases seguidas con cierta coherencia. (Lo mismo comprobamos de Britney Spears, pero eso ya lo sabíamos). Moore explota ese humor mordaz, a veces socarrón a veces descacharrante, que vimos en "Bowling for Columbine", pero limitando su presencia en pantalla. Y en los cinco minutos finales, se ve que Michael Moore hila muchísimo más fino de lo que parece a primera vista. Por eso se le ha lanzado toda la derecha estadounidenses al cuello. Moore disimuladamente dispara lejos y alto.
Escrito por Lobo a las Julio 28, 2004 02:54 AMEl autor se permite ciertas licencias "sensibleras" simplemente para llegar a más gente... es decir, no nos engañemos, el público al que va dirigido son los E.E.U.U. y por mucho aire intelectual que quieran darse, les siguen gustando un determinado tipo de cine... creo que Moore calculó exactamente en que momentos podía perder credibilidad.
Y Britney Spears... al menos a ella no le hace falta para comer, estando como está, hablar es lo de menos... Pero Bush, aparte de ser el presidente de la "super-nación", es feo :).
Escrito por Träne a las Julio 28, 2004 09:26 AMLa gran y tremenda diferencia entre la Spears y Bush es que la primera parece que canta y mueve el culo; Bush parece que gobierna y hace guerras.
Saludos
moore no intento hacer una serie documental porque se le habrian hechado encima al primer capitulo y no habria podido contar todo lo que tenia en mente...
Escrito por mii a las Julio 28, 2004 09:30 PMAdemás de que no le hubiese dado tiempo a emitir la serie completa antes de las elecciones :D
Escrito por Mostrenco a las Septiembre 5, 2004 10:53 PM