Junio 17, 2004

Javier Mariscal en Buenos Aires

Jueves 17 de junio de 2004, Auditorio OSDE.
Por Hebe Corvi

Desde el primer minuto del comienzo de la conferencia, cuando Javier Mariscal fue presentado, cualquier espectador en el recinto percibió que se asomaba algo distinto a lo habitual.

Muy emocionado, el primer gesto de este diseñador gráfico, industrial, ilustrador de cómics y pintor español de 54 años fue pedir perdón por los nervios... siempre había soñado con venir a la Argentina ya que como todos podemos suponer, en España conoció a muchos compatriotas que por diferentes motivos habían decidido dejar esta tierra para probar suerte afuera, sin olvidar su origen.

Aplausos a rabiar para animarlo a continuar, el diseñador comenzó mostrando un breve corto de trabajos para Hewlett-Packard y una serie de imágenes de un libro infantil creado para su hija. Luego de esta introducción a la cual se sumaron diferentes temas como Leticia y Felipe, Cuba, Franco, la ecología, los inmigrantes españoles de principio de siglo, etc. Mariscal supo ganarse, minuto a minuto, con inteligencia y mucho humor, al público presente.

Clima listo: luces tenues, sonido fuerte y micrófono inalámbrico en el pecho dieron comienzo a Colors un relato original, maravilloso, como un cuento de hadas, que explica de manera muy infantil el “nacimiento” de los colores. Si alguien fue con la idea de presenciar una charla sobre la teoría del color se equivocó de cabo a rabo. Pero se encontró con algo inusual: pequeñas historias inventadas por Mariscal que combinan la historia con su color respectivo. Por ejemplo, todos sabemos que en un comienzo, antes del Big Bang, no había nada, o sea, todo era negro. Y así continua su relato pasando por el blanco, amarillo, naranja, rojo, azul, verde… cada color con su historia… cada color que expresa un sentimiento y genera un clima…

Y Mariscal, como un niño en su cuarto, participa activamente de estos relatos, interactuando con el sonido y proyectando sobre las imágenes que aparecen en la pantalla sombras que complementan la escena.

El se está divirtiendo y nosotros también… nos está obligando a ser niños de nuevo…

Durante 40 minutos se desplegó un universo único, algo fuera de lo común, básicamente por lo bien contado, atractivo y sencillo desde el relato. Cuando las luces se prendieron y después del aplauso cerrado de una sala repleta, Mariscal se dispuso a contestar las preguntas o dudas que se podrían haber generado. Está de más decir que la única duda era en dónde se podía conseguir semejante audiovisual.

Bueno; imposible. Como los cuentos que nos relataban nuestros abuelos, esta presentación es sólo "en vivo". Es única e irrepetible, a no ser que Javier Mariscal decida presentarse de nuevo en Buenos Aires. También surgieron preguntas, intentando poder conocer un poco más la línea de pensamiento del diseñador español siendo contestadas de manera simple y clara.

Para finalizar, considero que si hay algo para criticar a este peculiar diseñador español es que su estética personal es tan fuerte que pareciera que él no se adecua a los diseños, sino que por el contrario, los diseños que le son encargados (desde piezas gráficas, sillas u hoteles) piden a gritos "estética Mariscal".

Pero bueno, si es lo que piden los clientes es porque él supo llenar un vacío existente y lo hace tan bien que a todos nos deja conformes, lo cual es mucho decir hoy en día.

Escrito por irene UDGA a las 10:06 PM | Comentarios (0)