Septiembre 13, 2004

LA IDEA DE ARQUITECTURA MODERNA EN WALTER GROPIUS

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Escrito por:Newton

Ciertamente, la idea de una arquitectura moderna a través de su identidad y significación nunca ha sido un problema para los historiadores/críticos y nadie puede negar que toda modernidad se basa en su oposición a la tradición y los valores que esta esgrime. Así mismo, es la tradición la que de alguna manera, terminaría alimentando filosófica y científicamente esa vanguardia, que a muchos les dio por llamar moderna.
Hay muchas razones para pensar que lo moderno es producto de educación (teoría) y la técnica (practica) concluyendo todo es un “asombroso” desarrollo tecnológico y eso en la historia es incuestionable. Las ideas de Gropius sobre una metodología racionalista fundamentada “en el orden de los componentes y la organización en serie de las partes similares”, entre otras ideas con forma de manifiesto, dieron el impulso necesario para que esa pretendida unidad entre arte y técnica, finalmente tuviera su momento cenital en la escuela, casi “mística”, la catedral de acero y cristal, llamada Bauhaus.
La enseñanza de una arquitectura racional a través de la búsqueda de nuevas formas y nuevos procesos funcionales a través de la exploración objetiva de la realidad le trajo muy buenos resultados a Walter Gropius pero no al que escribió el articulo.
Este señor en la pagina Nª 11, habla de su “desencanto por la desaparición del componente arte como ambición personal (necesaria según el) para representar la propia vida (quizás el tenga una historia particular que contar). Esto lo lleva a afirmar que el empobrecimiento del vocabulario arquitectónico se logro a través de la exaltación de la sintaxis (relaciones entre elementos arquitectónicos) como exclusión de lo gratuito (adorno) e inclusión de lo imprescindible (formas con un código matemático/geométrico).

Primero: la analogía utilizada entre vocabulario y sintaxis es errada (objetivamente) porque no se puede “empobrecer” el vocabulario sin destrozar también la sintaxis y viceversa.

Segundo: la culpa de que el adorno sea un estorbo no es de la ciencia (en este caso la matemáticas) puesto que precisamente el estudio aplicado a esos conocimientos fue lo que le dio la “estética esa nueva vanguardia moderna”. La ciencia no es un adorno funcionalista, es un requisito fundamental para llegar a la objetivación racional de las ideas, eso nada tiene de infantil y mucho menos falto de contenido.

Ser abstracto o ser racional no tienen porque oponerse en la búsqueda de una legitimación de sus propios valores, que no son mas uno en lo mismo, ya sea en su planteamiento teórico o practico y me parece que considerar una variable tan mutable, como lo es el racionalismo, es tomar el camino mas fácil para emitir un juicio de no valor acerca de la realidad en la arquitectura y las ideas implícitas en ella. Es simple flojera mental del critico / historiador que escribió el articulo…
En esa línea, el critico/historiador propone una hipótesis de crisis aguda para explicar la falta de comunicación entre lo moderno y lo racional, teniendo como figura potencialmente crucificable al grupo de trabajo. Por supuesto, esto se alejo de la realidad , pues esta demostrado que mientras mas anónimo se es, se establecen mas condiciones de cooperación entre las partes, no importa si se llega al resultado porque tenemos la misma formación o porque carecemos de ella (¿el complemento?).
En definitiva, hay críticos que todavía creen en la imagen necesaria del arquitecto como redentor y otros que no creen en los “think tank” como un organismo en permanente evolución y viceversa. Particularmente, no creo en ninguno de los dos planteamientos como una solución en la comprensión de la arquitectura del método, habría que hacerle esa pregunta a descartes...

Escrito por Parafrenia a las Septiembre 13, 2004 06:16 PM
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